Un presunto ladrón ha muerto este domingo en Lleida a causa de heridas de arma de fuego causadas por un agente de los Mossos d'Esquadra durante una persecución policial en la que los agentes efectuaron "disparos intimidatorios".
Según ha informado la policía catalana, la víctima y otro ladrón atracaron la tarde del domingo una gasolinera, donde intimidaron e hirieron levemente con un destornillador al dependiente y sustrajeron dinero de la caja registradora.
Huyeron en una furgoneta robada y, al ser perseguidos por la policía, hicieron caso omiso de las indicaciones de los agentes, no detuvieron la marcha y se dirigieron al barrio de la Bordeta de Lleida, aunque el vehículo se salió de la vía y los dos atracadores huyeron corriendo.
Durante la persecución a pie, los agentes ordenaron a los ladrones que se detuvieran y, para lograrlo, "efectuaron disparos intimidarios". "En el transcurso de este operativo policial para detener a los presuntos ladrones, uno de ellos resultó herido mortalmente por arma de fuego, y el otro detenido", ha señala la policía en el comunicado.
"El impacto lo recibió en la espalda", han asegurado a Europa Press fuentes conocedoras del caso en el que trabaja el Área de Investigación Criminal de la Región Policial Ponent. El atracador arrestado, del que la policía catalana no ha facilitado su identidad, pasará a disposición judicial este martes.
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