«El impacto de la videovigilancia será pequeño en el mejor de los casos», esta frase se recoge en las hipótesis iniciales del grupo investigador que desarrolla el proyecto La videovigilancia en las zonas públicas: su eficacia en la reducción de la delincuencia.

El grupo analizará la evolución de las estadísticas de criminalidad en la zona del centro de Málaga, vigilada por 17 cámaras desde marzo de 2007. Además, se observará si cambia la percepción de seguridad de los transeúntes comparando los resultados de unas encuestas hechas un año antes de la implantación del sistema con las respuestas dadas un año después. Es el primer trabajo de este tipo que se hace en España.

La implantación de videocámaras también se ha debatido en Granada y en Sevilla se instalaron cinco dispositivos en feria.

El investigador principal es José Luis Díez Ripollés, un criminólogo con más de 30 años de experiencia; Anabel Cerezo es la coordinadora del estudio. Destaca que aún no está claro qué tipo de utilidad tendrán las cámaras.

«El Ayuntamiento ha dicho que el objetivo es reducir la delincuencia, pero quizá sirva más para perseguir los delitos que para evitarlos, como se ha demostrado en el caso de la agresión de un pasajero de tren a una chica ecuatoriana en Barcelona », explica Cerezo.

El equipo también teme que la delincuencia se desplace a otras calles o barrios de la ciudad. Cerezo recalca que las vías vigiladas deberían contar con carteles que avisen a los transeúntes, ya que así también se previene. Habrá que esperar los resultados.

DATOS

Investigador principal

José Luis Díez Ripollés.

Financiación

113.000 euros

Institución

Participante Instituto Andaluz Universitarios de Criminología (Universidad de Málaga)

Futuro

Determinación de los factores que influyen en la efectividad de la videovigilancia de cara a otras ciudades interesadas.