¿Colaría una semilla de cáñamo en su álbum de sellos para lucirla cuando amigos o familiares vayan a su casa? Valencia cuenta, al menos, con 13 tiendas donde se vende este producto, son las llamadas grow shops, que pueden ofrecer las semillas de maría sólo como artículo de coleccionista, no para cultivarlas.

Esa es la teoría, la práctica es otra cosa. Mientras la ley prohíbe comercializar directamente la marihuana, hay un vacío legal respecto a sus semillas que permite venderlas para coleccionarlas. No obstante, una vez adquiridas, cada uno es dueño de hacer con ellas lo que quiera y a nadie se le escapa que muchas hojas acaban liadas en porros.

Ahora bien, si la Policía o la Guardia Civil pilla a una persona cultivando la planta -explican en un establecimiento- le puede caer una sanción de 301 a 6.000 euros, dependiendo de lo que pese.

Actualmente, los menores tienen vetada la entrada a estas tiendas, según Sanidad.

Conchín Domínguez es propietaria de Natural Bob: «Las semillas que más vendemos son las greenhouse porque son las más baratas».

Otra variedad de compra es a través de webs como www.telegrow.com, que nació hace un par de años en Valencia. «Recibimos unas 60 o 70 llamadas al día», dice su dueño, Fernando Álvarez.