A la Gimnástica Segoviana le han bastado tres victorias seguidas para volver a colocarse con cierta facilidad en los puestos nobles de este Grupo VIII de Tercera División. Primero fue el Huracán Z, después el Becerril y ahora le ha tocado el turno al Hullera Vasco-Leonesa. Tres encuentros resueltos fácilmente contra rivales de muy poca enjundia que les ha servido a los segovianos para remontar en la tabla y para ganar confianza después del mazazo que supuso la derrota ante el Bembibre.

Cuatro goles a uno en la primera

Siete goles fueron los que adornaron la tarde de ayer en La Albuera. La verdad es que de muy buena factura todos, y aunque parezcan muchos aún pudieron legar uno o dos más. La Sego no marcaba siete goles en un partido desde la primera jornada de Liga, cuando se midieron al Salmantino. La lata la abrió Mariano en el minuto diez de la primera parte, tras recoger en el área pequeña un balón rechazado por el portero visitante a tiro de Txorro.

El segundo llegó veintidós minutos después tras ejecutar Mato un penalti cometido sobre Barto al ser agarrado claramente. Con un dos a cero los parroquianos pensaron que los azulgranas iban a dormir el juego, convirtiendo el partido en un monólogo aburrido. Podría haber sido así si el Hullera no hubiese marcado por medio de Rueda tras un perfecto tiro de volea.

Pero si el gol fue bueno mejor aún fue el que le siguió. Nada más sacar del centro Barto tira a portería desde el mismo círculo central sorprendiendo a Pablo con una globo perfecto. El gol de la tarde, minuto cuarenta. Antes de llegar al descanso hubo tiempo para que el árbitro, Hernández Cifuentes, pitara otro penalti a favor de la Segoviana tras un derribo claro a Mariano. Esta vez lo transformó Txorro.

Tres goles más redondearon la tarde

A la segunda parte se llegó con un 4-1 imposible de levantar para los leoneses que ya sólo buscaban no encajar más goles. El quinto llegó en el setenta y seis, Javi corre por su banda casi hasta el mismo fondo, mete un balón raso al área que no ataja el portero y que Barto tirándose logra meter entre las mallas.

El sexto fue casi un calco, de nuevo Javi pisaba la misma línea de fondo ponía un pase cruzado que Barto aprovechó para marcar su tercero de la tarde. Y el séptimo y definitivo fue obra de Jonathan tras lanzar una falta desde el vértice derecho del área, que entró por la misma escuadra. La Albuera necesitaba esta dosis de goles.

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