Sindicatos acusan de "opacidad" al Popular y ven en Bankia la opción "menos dolorosa" para evitar duplicidad de oficinas

  • SANTIAGO DE COMPOSTELA, 18 (EUROPA PRESS)
Banco Pastor-Grupo Banco Popular
Banco Pastor-Grupo Banco Popular
EUROPA PRESS
Banco Pastor-Grupo Banco Popular

Sindicatos que representan a los trabajadores del Grupo Popular en Galicia acusan de "opacidad" al banco, al tiempo que consideran que Bankia sería la opción "menos dolorosa a nivel de empleo" de llevarse a cabo una fusión, con el objetivo de evitar duplicidad de oficinas.

Así lo indican, consultados por Europa Press, los representantes de la CIG y UGT, Rosa Conde y Javier Castro, respectivamente, quienes advierten que la manera en la que está manejando la información la entidad incrementa la "preocupación y nerviosismo" tanto en los mercados como entre los propios trabajadores y los clientes.

Tras la aplicación del expediente de regulación de empleo (ERE) de 2016, en la comunidad gallega salieron de Popular más de 300 personas, en torno a un 18% de la plantilla, según fuentes sindicales.

Así las cosas, a 31 de marzo, la plantilla está compuesta por 1.442 trabajadores: 1.023 personas en Pastor (todas ellas en la red de oficinas, compuesta por unas 200) y 419 en Popular (la mayor parte de ellos en servicios centrales, como la oficina directa, el centro de formalización de préstamos y las direcciones territoriales y regionales).

Además, con la anunciada segregación, los sindicatos entienden que se perderán oficinas de las 32 de Popular en Galicia, de modo que el total quedaría -de cumplirse estos pronósticos- en unas 215.

"OLIGOPOLIO DURO"

La CIG solicitó hace mes y medio una reunión con el banco pero no obtuvo respuesta. Después, fue toda la representación sindical la que pidió una cita, también sin lograr su objetivo.

Esto, y conocer cada día nueva información "que se desmiente y después se corrobora" a través de los medios de comunicación, genera "poca tranquilidad", según critica la portavoz de la central nacionalista, Rosa Conde.

El banco es "totalmente hermético" y solo transmite a la plantilla que actúe "con normalidad" y trate de "aislarse". "Pero es imposible", destaca Conde, quien lamenta la falta de claridad y transparencia por parte de los nuevos dirigentes.

Así las cosas, ante el tanteo de posibles interesados, esta representante sindical advierte de que "cualquier fusión tiene consecuencias negativas para el empleo".

"A priori" y "siempre sobre el papel", para Rosa Conde una opción como Bankia tendría menos impacto, al contar con menos presencia en la comunidad gallega. Por el contrario, los grandes bancos están presentes en todas las ciudades y villas, lo que supondría una reducción "drástica" de trabajadores, según alerta.

Con todo, avisa de que "habría que ver en qué se traduce", y recuerda que la plantilla de Pastor ya viene del ajuste que se efectuó en el momento de la absorción y del ERE del pasado año, que se llevó adelante indicando que "era necesario para la viabilidad del banco".

Ante estas expectativas "oscuras", Conde llama la atención, además, sobre los efectos para los usuarios, puesto que "se puede llegar a un oligopolio duro, al estilo del de las eléctricas".

Por otra parte, también muestra su preocupación por la forma de actuar "poco rigurosa" de la comisión nacional del mercado de valores (CNMV), que está "tramitando los hechos relevantes" que le notifica la entidad "sin verificarlos". Ni este organismo regulador ni el Banco de España, en su opinión, "están haciendo su labor como deberían".

"UN AUTÉNTICO DESASTRE"

Por su parte, Javier Castro (UGT) cree que el banco está "generando una tormenta perfecta" por su manera de comunicar sus movimientos, "un auténtico desastre" en su opinión.

Así, "sin referencias de la empresa", ha especulado con que la fusión con Bankia "o cualquier banco extranjero" sería "mucho mejor" que con Santander, BBVA, La Caixa o Sabadell, por las duplicidades que estos últimos generarían en cuanto a oficinas.

Sin embargo, ha puntualizado que "habría que ver con qué intenciones" vendría la nueva entidad, ya que "no se puede garantizar" que no ejecute ajustes una vez materializada la operación.

Conocida la intención de Popular de tener una decisión tomada en relación con la posible fusión antes del próximo 10 de junio, Castro ha lamentado que la empresa está "alimentando los miedos" de los trabajadores.

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