Así lo ha indicado en un comunicado el grupo de trabajo 'Recuperando la memoria de la historia social de Andalucía' de CGT, que ha precisado que el pasado 12 de mayo se recibió una misiva por parte del departamento que dirige Javier Giráldez en la que se solicitaba una ampliación de la información que pueda existir sobre este caso de "terrorismo de Estado" que "conmovió no solo a Almería, sino a toda Andalucía, Cantabria y España".

Los proponentes han sugerido a la Dirección General que solicite al Congreso de los Diputados la comparecencia parlamentaria del entonces ministro del Interior Juan José Rosón, que repitió la versión de la Guardia Civil, así como al periodista Antonio Ramos Espejo, autor de un libro sobre este asunto.

También ha instado a invitar a los actores de la película 'El Caso Almería' Antonio Banderas y Juan Echanove o al almeriense, socialista y ministro del Interior José Barrionuevo, como "conocedores del caso e incluso de informaciones que pudieran ayudar a tomar la decisión de declarar y señalar los espacios solicitados".

La organización señaló su propuesta en virtud de la Ley de la Memoria Democrática de Andalucía y sobre unos hechos que tuvieron lugar sobre el 7 de mayo de 1981, dentro del periodo que la propia ley establece a través de su articulado como espacio en el que se desarrollo una "Andalucía del franquismo", según el sindicato.

Con ello, la entidad ha pedido que se señale y se declare 'Lugar de la memoria' tanto el cuartel al que fueron desplazados Juan Mañas, Luis Montero y Luis Cobo tras haber sido confundidos como miembros de la banda terrorista ETA así como el punto kilométrico en el que en encontró el vehículo con los tres jóvenes, que aparecieron "calcinados y agujereados por múltiples balas", según el escrito.

El sindicato señala que los tres jóvenes, que acudían desde Santander hasta Pechina (Almería) para asistir a la comunión del hermano de uno de ellos, fueron "asesinados por un grupo de guardias civiles el 10 de mayo de 1981" después de que un vecino de Puertollano alertara erróneamente de la presencia de los etarras que habían protagonizado el atentado contra el general Valenzuela, jefe del Cuarto Militar del Rey.

Según recuerda CGT, los tres jóvenes atravesaban España en un vehículo, si bien tuvieron problemas y se vieron obligados a parar en la ciudad ciudadrealeña, donde alquilaron un vehículo para continuar. Tras el 'chivatazo', la Guardia Civil fue a la captura del presunto comando etarra, con lo que los tres jóvenes fueron detenidos a punta de pistola y sin oponer resistencia en una tienda de Roquetas de Mar (Almería), mientras hacían unas compras. Sus cadáveres aparecieron al día siguiente.