El portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, ha asegurado que estánbuscando “todas las alternativas en lo que respecta a esos detenidos".Sin embargo, McClellan ha puntualizado que "los individuos de los quehablamos son peligrosos, son combatientes enemigos por una razón:porque quieren hacer daño a los estadounidenses".

Tanto

The New York Times como

Amnistía Internacionalya han pedido el cierre de la base de Guantánamo. El último en alzar lavoz ha sido el ex presidente Jimmy Carter, que también ha reclamado elcierre de la cárcel como compromiso de EE UU por el respeto de losderechos humanos. Carter calificó a Guantánamo de "gulag de nuestro tiempo".

El Pentágono admitió la semana pasada incidentes en que losinterrogadores de la base en Cuba patearon, se pusieron de pie oderramaron orina sobre el Corán, el libro santo musulmán.

Más de 500 presos,descritos por EE UU como "combatientes enemigos", se encuentranretenidos en Guantánamo sin que se presenten cargos contra ellos o seles someta a juicio, algunos de ellos desde hace más de tres años.

La mayoría de los presos fueron detenidos en Afganistán, comosospechosos de pertenecer al movimiento talibán o a la red terroristaAl Qaeda.