Un policía libre de servicio detiene a un hombre que intentó robar en una farmacia de Valladolid

  • Un policía nacional libre de servicio permitió detener a un hombre que había intentado robar en una farmacia de la calle Mirabel de Valladolid donde, tapado con un pasamontañas, había agarrado por el cuello y amenazado con un cuchillo de grandes dimensiones a una cliente

mientras pedía el dinero a la dueña.

Según han informado desde la Policía Nacional, los hechos ocurrieron sobre las 14.00 horas del pasado miércoles, día 10 de mayo, cuando este hombre, A.O.R.M., de 49 años, entró en una farmacia de la calle Mirabel para atracar el establecimiento para lo que amenazó con un cuchillo a una persona que se encontraba en la botica.

Como el asaltante vio que las amenazas no sirvieron para conseguir su objetivo, soltó a la cliente y se fue hacia la caja registradora, momento que las víctimas aprovecharon para salir del local para pedir

auxilio. En esos momentos pasaba por la zona un policía libre de servicio que escuchó las voces, por lo que se dirigió hacia la farmacia, momento en el que salía del establecimiento un individuo con un cuchillo y con un pasamontañas.

El agente se identificó con su placa emblema, pero el arrestado hizo caso omiso a sus órdenes, por lo que forcejeó con él, si bien el agente consiguió quitarle el cuchillo y reducirle en el suelo hasta que llegaron refuerzos. En el posterior cacheo de seguridad los agentes localizaron otras dos navajas y procedieron a la detención del presunto ladrón, que tiene en su haber un antecedente.

Además, los responsables de la investigación le imputan otros tres robos con intimidación, uno de ellos en grado de tentativa. El primero

ocurrió sobre las 08.00 horas del pasado 7 de mayo cuando un individuo entró en la panadería de un supermercado de la calle Alamillos y amenazó con un cuchillo a las dependientas e hirió en una mano a una de ellas. También se apoderó de 200 euros de la caja y 40 euros del bolso de una

de las dos trabajadoras.

Los otros dos robos ocurrieron el día siguiente, el primero sobre las 12.15 horas en un kiosko de la calle Cardenal Cisneros donde el ya detenido pidió 50 euros al regente aunque en ese instante entró un cliente, por lo que se marchó sin conseguir su propósito.

Poco después accedió a un estanco de la misma calle con una navaja en la mano y también pidió a la persona que se encontraba al cargo del establecimiento 50 euros, por lo que para evitar problemas le entregó el dinero.

El ahora detenido permanece en dependencias policiales para el esclarecimiento de los hechos. La detención y las investigaciones fueron realizadas respectivamente, por agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana y por el Grupo 3º de la Comisaría de Delicias de Valladolid, pertenecientes a la Comisaría Provincial de Valladolid.

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