El Presupuesto de gastos asciende a 5.577 millones de euros, más de un ocho por ciento por encima de los de 2016, que se podrán ejecutar durante los próximos meses, hasta que el Ejecutivo cierre la caja presupuestaria.

Tras las negociaciones de las fuerzas de izquierdas, la mayoría parlamentaria ha dado el visto bueno a unos Presupuestos que incluyen 308 enmiendas admitidas de un total de 1.182, el 27 por ciento.

La sesión ha comenzado a las 9.30 horas y, tras un receso de una hora para comer, ha continuado, debatiendo los portavoces de grupo y sectoriales sobre cada una de las secciones a lo largo del día. Solo se ha aprobado por unanimidad la sección dedicada al Parlamento autonómico.

Los partidos de izquierdas han resaltado que estos son unos Presupuestos posibles, que imprimen un "giro social" que se inició en 2016, aunque Podemos e IU han dado un sí crítico.

PP, Partido Aragonés y Cs han rechazado las cuentas argumentando que no impulsan la actividad económica y dejan descubiertas algunas partidas imprescindibles, al tiempo que han llamado la atención sobre la situación de la educación concertada, tildando el PP de "sectario" al Ejecutivo por los recortes realizados en esta área.

IGUALDAD DE OPORTUNIDADES

El diputado Alfredo Sancho, coordinador de la ponencia que ha debatido las enmiendas, ha realizado varias intervenciones en representación del Grupo Socialista, señalando en la explicación de voto que este es "el primer grito de un Presupuesto que es una reivindicación de la voluntad política para responder con suficiencia a las necesidades de los aragoneses, en igualdad de oportunidades", añadiendo que el Presupuesto está "ajustado a la realidad", representa "una apuesta clarísima por las políticas sociales" y que "consolida la recuperación del Estado del Bienestar en Aragón".

En representación de Podemos, Héctor Vicente ha lanzado un "aviso a navegantes" al observar que "hoy terminamos la tramitación y empezamos la ejecución" presupuestaria. Se ha dirigido a los Grupos de PP y PAR para espetarles que "cualquier alternativa hubiera sido peor", en el sentido de que "este Presupuesto no es ideal, pero siempre va a ser mejor que uno suyo".

A lo largo del debate han intervenido el diputado de CHA, Gregorio Briz, y la parlamentaria de IU, Patricia Luquin, ambos por el grupo mixto. Briz ha resaltado el "giro social" del Presupuesto, continuando la senda iniciada en 2015, al inicio de la legislatura, mientras que Luquin ha defendido la escuela y la sanidad públicas, así como la protección de los derechos laborales, las políticas de igualdad y a los jóvenes, entre otros asuntos.

MAL PRESUPUESTO

"Hay que ver lo mal que lo han pasado ustedes", ha dicho el diputado del PP Antonio Suárez a los parlamentarios socialistas, defendiendo el voto en contra de su grupo porque "es el un mal Presupuesto, el peor de la Comunidad de los que he visto, pese al esfuerzo de todos los funcionarios y empleados de las Cortes".

La diputada del PAR Elena Allué ha considerado que la aprobación "llega demasiado tarde" y los Presupuestos podrían llevar cinco meses ejecutándose, augurando que Aragón "va a perder una cantidad ingente de dinero por las consecuencias de este retraso y puede que sea el último Presupuesto de esta legislatura, malo para ser prorrogado". Los aragonesistas estarán "muy pendientes" de su desarrollo.

También ha intervenido en el turno de explicación de voto el portavoz adjunto de Cs, Javier Martínez, quien ha opinado que estas cuentas son "un auténtico jaque mate" a la Comunidad autónoma y se ha dirigido a los diputados de Podemos para preguntarles "cómo explican ese tirar la piedra y esconder la mano".