Fue una conductora quien avisó a este colectivo al cruzarse con este animal cuando conducía su coche por el corredor de Roales. Se quedó con ella hasta que una voluntaria de la ONG se acercó a rescatarla para llevarla a urgencias veterinarias.

Los sanitarios se dieron cuenta en seguida de que sus patas izquierdas estaban muy inflamadas debido a una grave infección. De hecho, la perra estaba prácticamente en coma y no reaccionaba.

Los siguientes días fueron de lucha intensa del animal para sobrevivir, hasta que comenzó a reaccionar al tratamiento y comenzó la lenta mejoría, aunque no se podía hacer nada por sus patas infectadas, así que era imprescindible amputarlas para evitar la necrosis.

Una clínica de León será ahora la encargada de realizar una prótesis para el animal, aunque todavía tendrá que cicatrizar bien la herida de la operación de la amputación.

Ahora Defensa Animal Zamora busca un hogar definitivo para esta podenca y aportaciones para los gastos de las cirugías, las sesiones de rehabilitación y la prótesis.