El tráfico en el centro se hace cada vez más denso mientras la fábrica de la Pólvora, propiedad del empresario Tomás Olivo (implicado en la Operación Malaya) sigue abandonada.

El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2001 de Murcia prevé la construcción de un vial para el tráfico que una en diagonal las calles Acisclo Díaz y Pasos de Santiago atravesando la propiedad de Tomás Olivo, pero el Ayuntamiento aún no ha actuado.

La nueva calle aliviaría el tráfico del corazón de Murcia, al ubicarse cerca de El Corte Inglés y Gran Vía. «Queremos que se expropie el terreno si el promotor no lo cede, ya que hay una sentencia de julio de 2005 que apoya la construcción de la calle», explica Esther Herguedas, edila de IU+LV.

Debido a las dificultades para localizar al promotor, Urbanismo pretende iniciar la expropiación para construir el vial. Pero «el proceso se podría alargar hasta 4 años si Tomás Olivo recurre», asegura Fernando Berberena, concejal de Urbanismo de Murcia.

Subasta pública

La nueva calle dividiría la finca de Tomás Olivo, que cuenta con una parte residencial, y otra de equipamiento, donde el promotor podría hacer un hotel, oficinas, pistas deportivas, hospital...

Una parte de la parcela la compró, a principios de los años noventa, por seis millones al Ministerio de Hacienda en subasta pública, mientras que otra se la adquirió al Ministerio de Defensa, tras el pago de 2,5 millones de €.

Hace dos años, antes del escándalo urbanístico de la Operación Malaya , el promotor presentó a Urbanismo un proyecto para construir tres torres unidas para usos residencial, comercial y un hotel, pero fue desestimado por el Ayuntamiento por no cumplir la edificabilidad de la zona.

Tomás Olivo no ha vuelto a plantear otro proyecto en la Gerencia de Urbanismo y en las oficinas de su empresa General de Galerías Comerciales, en Marbella, nunca está disponible, como comprobó 20minutos tras varias llamadas.

1,3 millones por seis plataneras

Hace 2 años, los abogados de Tomás Olivo pidieron al Consistorio de Murcia transplantar 6 plataneras de la Fábrica de la Pólvora, pero les negaron el permiso porque los ejemplares pertenecían al patrimonio botánico. Aún así las talaron y el Ayuntamiento multó al empresario con 1,3 millones de €. Además, Urbanismo le abrió un expediente de disciplina urbanística.