Enel, principal accionista de Endesa, confirmó este jueves el cierre de sus centrales de Compostilla (León) y Andorra (Teruel) el 30 de junio de 2020 durante la junta general de accionistas celebrada en Roma, según el Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA), que ha participado en dicha reunión. Desde Endesa, han confirmado que la ausencia de un marco regulatorio específico para el carbón nacional hace que no sea posible la viabilidad de estas instalaciones a partir de la citada fecha.

En declaraciones a Europa Press, Francisco Montull ha señalado que es una noticia que ya esperaban, puesto que no se ha movido "nada" desde el Gobierno central para permitir que Endesa adapte la térmica de Andorra a la normativa medioambiental europea y pueda seguir abierta. En este contexto, ha reclamado al Ejecutivo que "demuestre" que quiere apostar por el carbón.

Desde UGT, ha precisado que se seguirá luchando por la continuidad de la central, dado que supone "más de mil puestos de trabajo para la zona". Ha insistido en que el cierre de esta instalación sería "el cierre de la Comarca de Andorra-Sierra de Arcos".

"Vamos a pedir reuniones para ver la intención que llevan los gobiernos, la piedra está en el tejado del Gobierno de España, necesitamos una reforma energética en la que todos tengamos salida", ha aseverado. Montull ha remarcado que todavía hay tiempo suficiente para adaptar la central.

MIX ENERGÉTICO

La secretaria general de Industria de CC.OO.-Aragón, Ana Sánchez ha expuesto que las últimas noticias indicaban la posibilidad de que el carbón nacional formara parte del mix energético de España por la subida del petróleo que se prevé, lo que salvaba "una parte de la zona de las cuencas mineras". "Nos quedaba la parte de la térmica de Andorra, que tenía sentido mientras se siga extrayendo carbón que se queme cerca".

No obstante, ha aclarado que como la legislación europea y la nacional no han permitido "facilitar" las inversiones "por las dificultades actuales" parece que se materializar el cierre. Ante esta situación, la alternativa para la zona es su reindustrialización, pero ha reconocido las dificultades de conseguir que las empresas se instalen en la zona.

"Es verdad que hay mucha voluntad, incluso por parte del Gobierno, en impulsar el tema de la industria, pero si antes no se establecen partidas presupuestarias para realizar la industrialización de la zona no hay avances", ha relatado Ana Sánchez.

Los representantes sindicales han comunicado que la Mesa de la Minería de Aragón está convocada para el próximo miércoles, 10 de mayo, y aunque en este encuentro se preveía tratar otros temas, confían en poner encima de la mesa el cierre de la central de Andorra en 2020.