Un Ático con vistas al centro

Luz y color. Las terrazas, los amplios ventanales y la utilización de los tonos pastel definen la decoración de esta casa madrileña.
Una gran puerta de cristal da paso a la terraza.
Una gran puerta de cristal da paso a la terraza.
Una gran puerta de cristal da paso a la terraza.

Óscar adquirió hace nueve años esta vivienda, situada en el madrileño barrio de Huertas, en pleno centro de la capital. Para su reforma total se dejó inspirar por los grandes espacios diáfanos y la luz natural, presente en toda la casa.

En este ático de lujo no falta de nada. En sus 140 m2 de superficie, repartidos en tres alturas, se distribuyen dos salones, tres dormitorios, dos cuartos de baño, la cocina y dos grandes terrazas que albergan un pequeño jardín.

Un juego de colores

Para dar personalidad a la decoración de su casa, Óscar ha utilizado los colores. Los tonos pastel –en particular, el salmón, los azules, anaranjados y verdes– cobran protagonismo en las estancias y las dotan de una sensación de equilibrio. Por su parte, la tarima de madera de roble en los suelos aporta el toque de calidez de hogar.

Los ventanales y tragaluces, repartidos por todas las estancias de la vivienda, ofrecen la claridad de la luz natural y consiguen agrandar ópticamente los espacios, lo que compensa la escasa altura de los techos, inclinados en algunas zonas de la casa.

En cuanto al mobiliario, Óscar ha apostado por no recargar los espacios, equipándolos con lo imprescindible para ganar en movilidad. Para las terrazas ha optado por un sencillo juego de mesa y sillas de madera de estilo rústico, aunque las verdaderas protagonistas son las plantas naturales.

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