De este modo se ha pronunciado la portavoz de la Junta a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno tras el acuerdo alcanzado entre el Ejecutivo central y PNV por el que los nacionalistas se comprometen a apoyar la cuentas nacionales de 2017 a cambio de rebajar el denominado cupo vasco en 500 millones, que la "Y vasca" esté operativa en 2023 y de reducir la factura eléctrica de las empresas.

Para Marcos, la "parte buena" de el acuerdo alcanzado ayer y que ha permitido tumbar este mismo jueves las enmiendas a la totalidad presentadas a ese proyecto de presupuestos es que permitirá sacar adelante las cuentas de 2017, un paso que "será bueno para Castilla y León" que necesita la aprobación de ese presupuesto para que salga adelante el suyo.

Dicho esto, la portavoz de la Junta ha aprovechado la ocasión para reclamar un partido en la oposición con una "sólida estructura" y con el que poder llegar a pactos de estado para que el Ejecutivo central no tenga que depender sólo de acuerdos concretos con partidos nacionalistas, como ha sido esta negociación con el PNV.

Marcos ha asegurado desconocer los criterios concretos para este menor cupo vasco que, en su opinión, habría que estudiar seriamente en la mesa de negociación del futuro modelo de financiación autonómica ya en marcha para llegar al fondo del asunto y evitar negociaciones individuales "en detrimento de todo lo demás".

Respecto a otros puntos concretos del acuerdo, la portavoz de la Junta ha reclamado que si va a haber más dinero del Estado para la 'Y' vasca antes es necesario que el AVE llegue a Burgos para el que ha reclamado "una fecha cierta" y ha sido tajante al advertir de que Castilla y León no va a permitir "para nada" que se detraigan fondos de esta Comunidad.