La Fiscalía se ha sumado a la demanda de un ex profesor de Educación Física de la Escuela de Magisterio La Inmaculada contra la Archidiócesis de Granada, titular del centro, al considerar que hubo un «trato discriminatorio» por motivos religiosos en su despido, y ha pedido que éste sea declarado «nulo». Según el ex profesor, Josué González, su despido se debió a que «no evangelizaba» a los alumnos y a que «no sentía la llamada de Cristo», a pesar de que su labor era impartir clases de Educación Física. En el juicio, visto para sentencia, la abogada del centro sostuvo que la rescisión del contrato responde a «razones objetivas» y que se tuvo en cuenta tanto el perfil personal como el profesional del docente.