La Policía Foral ha imputado a un vecino de Pamplona de 39 años, de origen boliviano, un delito contra la seguridad vial al arrojar una tasa de 1.10 mg/l en aire espirado en el test de alcoholemia al que fue sometido.

La actuación se inició gracias a la colaboración ciudadana. Un alertante informó a la Policía Foral cómo una persona, "en evidente estado de embriaguez", accedía al garaje de la comunidad con el objeto de sacar su vehículo, ha explicado la Policía Foral en un comunicado.

La patrulla movilizada observó a la persona conduciendo. Al realizarle la prueba, cuadruplicó la tasa permitida, establecida en 0.25 mg/l. Además, el implicado comentó a los policías que carecía de permiso de conducir español por lo que se le imputó una segunda infracción penal.

Finalizadas las diligencias fue citado para presentarse próximamente en un juzgado de guardia de Pamplona.