La prisión Modelo de Barcelona cerrará definitivamente sus puertas el próximo 8 de junio, según ha anunciado este miércoles en el Parlament el conseller de Justicia de la Generalitat, Carles Mundó.

Al día siguiente, 9 de junio, se cumplirán 113 años de su apertura.

De los 931 internos que había el 6 de marzo, cuando empezó el cierre, actualmente solo quedan 398, un 75% de ellos preventivos, y a partir de ahora el traslado de presos mediante furgonetas de los Mossos d'Esquadra "se intensificará" y será "constante".

En una comparecencia en la cámara catalana, Mundó ha detallado que este miércoles se ha iniciado la "fase final e intensiva" de traslado de presos de la vetusta cárcel barcelonesa hacia los centros de Brians 1 y Brians 2 y Puig de les Basses. Esta mañana han salido de la cárcel Modelo un total de 29 presos que han sido trasladados en furgones policiales

Según ha explicado, ya está cerrado el geriátrico, la unidad psiquiátrica y las galerías 5 y 6 de la histórica cárcel de Barcelona.

Tras celebrar que se está cumpliendo el calendario que Justicia se marcó para el cierre de la Modelo, el conseller ha destacado que el vaciado de la cárcel se está produciendo de forma "natural" desde el pasado 6 de marzo, en que ya dejaron de entrar internos en la histórica prisión, y en diálogo constante con los sectores implicados.

En ese sentido, el conseller ha revelado que, para trasladar a los presos a otros centros, se han tenido en cuenta criterios de proximidad y contactos familiares, pero también se ha "contado con la opinión de los internos", de forma que el cambio "no represente una distorsión" para los reclusos.

Según Carles Mundó, para facilitar las visitas a los presos que hasta ahora estaban en la Modelo -cuyo cierre deja a Barcelona sin ninguna cárcel para preventivos-, se ha duplicado el número de ayudas que el Departamento concede a sus familiares.

El conseller ha destacado que la Modelo era un centro "obsoleto" que requería una inversión urgente de 25 millones de euros para reformarla, sin que su cierre -que contó con el aval de todos los grupos parlamentarios y la abstención del PP- amenace con colapsar el resto de prisiones, que una vez cerrada la histórica cárcel tendrá un índice de ocupación del 72 %, frente al 67 % actual.

Frente a las críticas de que el cierre de la Modelo dificultará el contacto de los reclusos con sus abogados, que se verán obligados a desplazarse a otros centros de fuera de Barcelona, Mundó ha esgrimido estadísticas que apuntan a que el 75 % de letrados acuden a la centenaria prisión un máximo de cuatro o cinco veces al año, como promedio.

En opinión del conseller, que los letrados se tengan que desplazar "una o cinco veces al Baix Llobregat no es suficiente razón" para optar por no cerrar la cárcel Modelo y gastar los 25 millones de euros que exigiría su remodelación. "Eso habría sido, por usar una frase célebre, como hacer una tortilla sin romper los huevos", ha comentado.