Los catedráticos acusados de estafa niegan haber vendido un fármaco experimental

Puerta de la oficina donde se ubica la empresa Lipopharma, situada en el parque tecnológico Parcbit de Palma.
Puerta de la oficina donde se ubica la empresa Lipopharma, situada en el parque tecnológico Parcbit de Palma.
EFE
Puerta de la oficina donde se ubica la empresa Lipopharma, situada en el parque tecnológico Parcbit de Palma.

Los dos catedráticos de la Universidad de Baleares acusados de estafar a enfermos de cáncer con un medicamento experimental Minerval han defendido este martes ante el juez que no vendían ese fármaco, sino que importaban para los pacientes a precio de coste un complemento alimenticio patentado y legal.

Pablo Escribá y Xavier Busquets han negado al juez Enrique Morell, titular de instrucción 9 de Palma, que hayan utilizado una fundación sin ánimo de lucro para obtener hasta 600.000 euros de enfermos de cáncer y sus familiares, como sostiene la Policía.

Complemento nutricional

El abogado de Escribá, Santiago Fiol, ha sostenido que en su declaración el científico ha probado que no vendió a los pacientes el fármaco Minerval, sino que les facilitó un complemento nutricional con efectos terapéuticos que importaba a precio de mercado.

De hecho, el letrado ha dicho que ha aportado al juez Morell un recibo en el que probaría que su cliente compró para un paciente un kilo del complemento alimenticio por 25.000 euros, su precio de coste, por lo que "no hubo contraprestación económica".

"No hay estafa, no hay engaño y no hay enriquecimiento", ha insistido el abogado, que ha recalcado que el "nutracéutico" administrado a los pacientes está "patentado desde 2003" y su distribución es legal porque no se ofrecía como un fármaco.

Declaraciones

De las 9.40 a las 10.50 horas ha declarado ante el juez y la fiscal Concepción Ariño el primero de los investigados citados este martes, Xavier Busquets, que ha salido del juzgado sin hacer declaraciones.

Entre las 11.05 y las 12.55 horas ha comparecido el otro catedrático de la Universidad de las Islas Baleares (UIB) involucrado en la presunta estafa, Pablo Escribá, cuya esposa ha declarado a continuación durante cinco minutos, también en calidad de imputada.

El juez Morell ha citado este miércoles a declarar a los otros dos investigados detenidos en la operación con la que culminaron las pesquisas policiales, y el jueves comparecerá en el juzgado la persona que inicialmente denunció la presunta estafa.

Este es el único delito que se imputa a los cinco imputados en este procedimiento.

A pesar de que lo anunció el rector de la UIB, Llorenç Huguet, el 11 de abril, la institución académica no se ha personado en la causa. Fuentes de la UIB han señalado que aún se está analizando la conveniencia de esa personación.

Lipopharma se desvincula

Coincidiendo con el inicio de las declaraciones en el juzgado, la compañía Lipopharma ha asegurado en una nota de prensa que "jamás" ha comercializado el fármaco experimental.

La empresa biofarmacéutica, titular de los derechos de desarrollo y explotación del producto con supuestas propiedades anticancerígenas, se desvincula de la venta del Minerval a enfermos de cáncer constatada por la Policía.

Lipopharma afirma que "está activamente colaborando con la justicia con el fin de aclarar los supuestos acontecimientos relacionados con este producto en investigación".

La empresa, que resalta que Minerval es "un producto no autorizado como fármaco para el tratamiento del cáncer", pone de relieve por otro lado que el principio activo patentado "ya ha completado un primer ensayo clínico en pacientes con tumores sólidos avanzados".

Los resultados se presentarán en junio en el Congreso Mundial de Oncología Clínica que se celebrará en Chicago, destaca la empresa de Busquets y Escribá.

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