Así lo ha afirmado el alcalde de León, Antonio Silván, quien ha visitado el edificio acompañado por el presidente de la Fundación España Duero, José Ángel Hermida.

El primer edil ha asegurado que desde el primer momento que tomó posesión como alcalde de la ciudad uno de sus objetivos como tal era "abrir el palacio de Botines de León", una pretensión que "ha sido cumplida" gracias a la Fundación EspañaDuero para que "todo el mundo disfrute tanto del continente como del contenido de este fantástico edificio catalogado como monumento histórico y artístico".

El edificio, que se trata de uno de los tres construidos por Gaudí fuera de Cataluña, junto al de Astorga y el de Comillas en Santander, transmite así para Silván el carácter del "leonés abierto para cualquier planteamiento arquitectónico" ante un edificio que se construyó en diez meses y que "merece que todo el mundo lo pueda visitar" gracias a la colaboración "público-privada" entre el ayuntamiento de León y la Fundación EspañaDuero.

En este contexto, el alcalde de León ha hecho un llamamiento a "todos los profesionales que se dedican al turismo como los operadores turísticos y congresuales" para convertir a León en un punto de relevancia en cuanto al interés turístico, para lo que también se engloba dentro de la tarjeta Pass de la ciudad.

ELEMENTO "DIFERENCIADOR"

Por su parte, el presidente de la Fundación EspañaDuero, José Ángel Hermida, ha señalado el edificio Gaudí como "un elemento diferenciador de la ciudad", que se trata de "una de las que mayor patrimonio medieval posee".

Hermida ha explicado que el edificio Botines posee dos elementos importantes en su interior ya que está la arquitectura de Gaudí en plantas puramente barcelonesas con un exterior puramente leonés "que convierte al edificio en una construcción única".

En la primera planta del edificio se encuentra expuesta, de manera temporal, 'Los caprichos de la fábrica de calcografía nacional de Goya', donde los visitantes también podrán observar el edificio desde los capiteles de las columnas hasta las vidrieras, junto a los planos del propio edificio.

Es en la tercera planta del edificio donde se encuentra parte de la pinacoteca de la Fundación EspañaDuero, concretamente la dedicada a la etapa que abarca desde 1830 a principios de 1900, la etapa coetánea con Gaudí, donde se pueden contemplar pinturas de Sorolla, Solana o Casas, entre otras.

Finalmente, en la parte de arriba del edificio se puede observar la sala de reuniones, donde ha anunciado que se baraja la opción de abrir al público el archivo de los Condes de Luna, que es propiedad de la Fundación y se encuentra en un búnker en la plaza de Santo Domingo y, por otra parte,

el pináculo que se conserva de manera idéntica a cómo se encontraba en la época.