En este periodo de tiempo, el autor ha incorporado documentación inédita y "nuevos datos reveladores" sobre su producción literaria y el contexto que rodeó su vida y su muerte, junto a algunos "testimonios contundentes" que le permiten refutar algunos "tópicos" sobre la figura de Hernández, según ha informado la organización del certamen en un comunicado.

"A todos nos gustan los cuentos de hadas, la imagen del pastor poeta que llega a lo alto desde lo más bajo", ha ilustrado Ferris, que cree que "queda bastante trabajo para que Miguel Hernández tenga la proyección que se merece".

Para conseguirlo, el autor se ha servido de nuevos estudios, la publicación de varios epistolarios, la aparición de obra inédita y dos congresos internacionales. Estas fuentes le han permitido tanto constatar como rebatir algunos aspectos controvertidos sobre la figura de Miguel Hernández, además de ampliar su biografía en 150 páginas.

Reveladoras son las cartas de Josefina Manresa -viuda del poeta- al hispanista Darío Puccini, al igual que la correspondencia entre Hernández y Vicente Aleixandre para concretar quiénes fueron realmente sus musas y cómo era su entorno.

Del mismo modo, el libro 'Nos vemos con Chicote', de Juan Antonio Ríos Carratalá, y los diarios del diplomático chileno Carlos Murla Lynch han ayudado a Ferris a entender los juicios sumarísimos de la época y cómo fue el final de la Guerra Civil en el momento en que la embajada chilena se convirtió en punto de encuentro de intelectuales refugiados.

"NUNCA HUBO POBREZA EN SU CASA"

La revisión de toda la documentación ha llevado al escritor alicantino a refutar los "tópicos" del Miguel Hernández "poeta cabrero, indocumentado y pobre" que se han popularizado.

"Nunca hubo pobreza en su casa. Hubo austeridad pero nunca faltó un plato de comida en su mesa ni ropa para vestir. Tampoco fue autodidacta ya que estuvo escolarizado durante 10 años y solo trabajó de pastor entre los 25 y los 30 años", ha aseverado.

El autor también alude en la biografía a las "luchas de derechas e izquierdas" sobre su figura: para los comunistas, el poeta fue beligerante y radical; para el bando nacional, un poeta católico".

EL "MÁS AUTÉNTICO", EL DE LA CÁRCEL

Ferris ha explicado que Miguel Hernández fue durante 25 años practicante y militante del catolicismo pero luego experimentó un cambio. "El más auténtico es el de la cárcel, el que hace una poesía esencial, depurada, que toca las raíces de lo popular hasta entroncar con Antonio Machado", ha subrayado.

La actualización de la biografía también pone en entredicho la imagen del poeta con "una única musa", ya que, según el autor, la poesía amorosa de Miguel Hernández estuvo influencia por tres mujeres: la pintora Maruja Mallo, la también poeta María Cegarra y la que fue su mujer, Josefina Manresa.

"Lo que diferencia a Miguel Hernández de otros poetas de su generación es que resolvió la gran fórmula de la poesía comprometida de alta calidad, la gran fórmula entre compromiso y arte", según Ferris. El poeta de Orihuela no tiene que cambiar de tono para dirigirse al pueblo, cosa que hacían otros grandes de la época "para hablarle al oído a los milicianos", ha relatado el biógrafo.

En definitiva, "Miguel Hernández es capaz de pasar del yo a lo colectivo sin hacer concesiones para que el pueblo lo entienda, y eso es lo que le ha dado talla universal".

UN POETA TODAVÍA DESCONOCIDO

A partir de estos ingredientes, José Luis Ferris ha definido la figura del de Orihuela como la de "un poeta prohibido" que "estuvo mucho tiempo escondido", por lo que ha lamentado que "se le conozca más por su vida que por su obra".

En su opinión, "queda bastante trabajo por hacer para que Miguel Hernández tenga la proyección que se merece, hace falta que pase el tiempo, que se lea con naturalidad".

De hecho, considera que "todavía irán apareciendo algunos poemas sueltos porque era muy generoso y, cuando estaba en el frente, animaba a sus compañeros con algunos versos para que pudieran enviárselos a sus familiares en las misivas".

En cualquier caso, el escritor ha reconocido que aún hay aspectos en los que le gustaría indagar: sus relaciones humanas en la etapa de Madrid, su crisis ideológica, cómo se portaron algunos miembros de la Generación del 27, en definitiva o cómo paso los últimos seis años de su vida.

Ferris es también poeta, novelista y autor de diversos ensayos. Fue galardonado con el Premio de la Crítica de la Comunitat por su primer libro de poesía 'Piélago'. Su trayectoria quedó consolidada con 'Cetro de cal', accésit del Premio Adonáis 1984, y 'Niebla firme', poemario por el que fue calificado por la crítica como "uno de los máximos exponentes de la joven lírica española". Con la novela 'Bajarás al reino de la tierra' obtuvo el XXIII Premio Azorín.