Casi seis de cada diez ciudadanos (58,6%) intenta ajustar la cesta de la compra a sus necesidades, por eso se fija en las cantidades y en los tamaños de los productos cuando va al supermercado. Es la tendencia alimentaria que más mencionan cuando se les pregunta por casi una veintena, según muestra esta ola de primavera de Ulises, el estudio sociológico de 20minutos elaborado por MyWord.

La segunda tiene que ver con el origen: el 53,2% prefiere los productos españoles a los de otros países. En el lado contrario, pedir comida a domicilio al menos dos veces por semana (4,4%) y el consumo de los llamados alimentos "funcionales" (9,4%). A continuación, una radiografía completa de las tendencias más importantes y curiosas que definen nuestra manera de comer.

Son productos exclusivos y aún no están demasiado extendidos, pero están de moda y sus nombres nos resultan familiares: quinoa, chía, col rizada o kale, algas, etc. Son los llamados "superalimentos" y un 15,8% de los españoles afirma incluirlos en su dieta, según el estudio. Lo hacen más las mujeres (20,3%) que los hombres (11,1%) y las personas con un nivel socioeconómico muy alto (24,3%) respecto a las de clase baja (9,5%). También los trabajadores (18,8%) si los comparamos con aquellas personas que se encuentran en el paro (10%).

El 43% de los ciudadanos prefiere comprar productos elaborados o cultivados cerca de donde vive. Lo hacen más los hombres (47,9%) que las mujeres (38,9%), y las personas mayores de 64 años (53,3%) que los jóvenes entre 18 y 24 años (35,6%). También son más favorables a esta tendencia aquellos con un nivel socioeconómico muy alto (48,8%) y los que tienen un trabajo (44,1%) respecto a los de clase muy baja (29,8%) y las personas desempleadas (34,9%). El 53,2% prefiere los productos españoles a los de otros países.

Un 14% de encuestados toma de forma habitual zumos de verduras o que contengan una mezcla de fruta y verdura. Asimismo, más de uno de cada tres (34,2%) asegura  que su dieta tiende cada vez más a contener productos de origen vegetal (incluidas, por ejemplo, las legumbres y la leche vegetal) que de origen animal (carne o pescado). Son más proclives los mayores de 64 años (46,1%) que los jóvenes entre y 25 y 34 (20,9%). También, las personas de clase social media-alta (41,8%) y los votantes de Unidos Podemos (45,8%).

El 36,6% de los españoles se preocupa por conocer "exactamente" los ingredientes de los productos que consume. A un 27,3%, además, le parece imprescindible saber el origen. La exigencia tiene relación con la edad: cuantos más años, más se reclama saber el contenido –43,8% de los mayores de 64 frente a 30,9% de los jóvenes entre 18 y 24– y la procedencia –35,1% y 13%–.

Por partidos, los votantes de Unidos Podemos piden más transparencia con los ingredientes (49,5%); por clase, la media alta (44,1%). Por otra parte, casi seis de cada diez ciudadanos (58,6%) se fijan mucho en los formatos (tamaño, cantidad) de los productos que compra con el fin de que se ajusten a sus necesidades. Y hasta un 37,7% opina que muchos están sobre empaquetados.

Casi uno de cada diez encuestados (9,4%) apuesta por los alimentos denominados "funcionales", es decir, aquellos que les ayudan a prevenir el envejecimiento o a potenciar la belleza, entre otros efectos. Algunos ejemplos de estos productos: yogures (probióticos), huevos o leche enriquecidos (omega 3), salvados (fibra) o el té y los cítricos (flavonoides). Lo hacen más las personas de nivel socioeconómico muy alto (17,3%) y los mayores de 64 años (13,4%), así como los trabajadores (10,5%) frente a los que están desempleados (4,3%).

Un 29,4% de los españoles proclama que cocina en casa productos que habitualmente se compran elaborados, como el pan, la pasta o los yogures, entre otros. Los que más se suscriben a esta tendencia son los más jóvenes: un 36,5% entre 18 y 24 años dice hacerlo, frente al 24,5% de los que tienen entre 35 y 44. Por otro lado, casi uno de cada cuatro ciudadanos (23,5%) suele comprar productos nuevos con el objetivo de probar otras cosas. Así lo hacen las mujeres (28,4%), más que los hombres (18,5%), y los jóvenes (35,5% entre 18 y 24 años) frente a los mayores (14,2% de más de 64).

En el lado opuesto a la práctica anterior está la de consumir comida preparada: el 15,1% de los españoles admite que come con cierta frecuencia ensaladas hechas, platos para calentar en el microondas, etc.; y un 12,8% hace lo propio con comida casera cocinada comprada. En ambos casos, los más jóvenes son los más proclives a estas prácticas.

Además, el 12,7% de los encuestados reconoce que compra cada vez más productos congelados; en este caso, es la gente de más edad la que lo hace (18,1% de los mayores de 64). Por último, el 4,4% de los ciudadanos pide comida a domicilio al menos dos veces por semana; los jóvenes entre 18 y 24 años, los que más (10,1%).

* Ficha técnica. Ámbito: nacional. Universo: población española de 18 años y más. Tamaño de la muestra: 1.002 entrevistas calibradas por sexo, edad, índice socieconómico, zona Nielsen y hábitat. En todos los casos, las cuotas se aplican en función de la población general. Error muestral: para un nivel de confianza del 95,5%, del +-3,1%. Trabajo de campo: entrevistas online a partir de un panel (internautas) de captación activa (solo por invitación). Fechas de realización del trabajo de campo: del 17 de marzo al 22 de marzo de 2017