La Policía Nacional ha detenido a cuatro jóvenes por su supuesta vinculación con la kale borroka (violencia callejera).

De esta forma, se da por desarticulada la estructura de la la organización juvenil de la izquierda abertzale SEGI en San Sebastián.

Según informa el Ministerio del Interior, este grupo de apoyo a ETA tenía como misión la confección y lanzamiento de artefactos explosivos e incendiarios contra agentes de los Cuerpos de Seguridad, edificios públicos y oficinas bancarias, entre otros.

Capuchas, bengalas y datos sobre el AVE

La operación se desarrolló en distintos barrios de San Sebastián, donde la Policía detuvo a los cuatro jóvenes, de edades comprendidas entre los 22 y los 28 años.

Todos están acusadas de actos de violencia callejera, así como de dirigir la organización ilegal SEGI en la capital guipuzcoana, la captación de jóvenes y su instrucción en el terrorismo callejero.

Además, son responsables directos de la quema de varios autobuses urbanos en los dos últimos años, la organización de diversos disturbios tras manifestaciones ilegales de protesta convocadas por Batasuna, Askatasuna y la propia SEGI y el corte de varias líneas férreas en apoyo de los presos de ETA.

La Policía registró una veintena de domicilios en los que se incautó diverso material, entre el que había documentación, boletos de financiación, datos de Batasuna y sobre el Tren de Alta Velocidad, capuchas, bengalas y vídeos, DVD y ordenadores de la organización juvenil ilegalizada SEGI.

Al parecer, en alguna de las viviendas a las que acudieron los agentes no se encontraban las personas a las que buscaban, precisaron las mismas fuentes.

Estos arrestos se suman a los 7 que se produjeron el pasado 30 de octubre en San Sebastián. Los detenidos aquel día también están acusados de participar en ataques cometidos en la capital guipuzcoana en los últimos meses.

Acto de kale borroka

Por otra parte, un grupo de radicales incendiaron este martes por la noche una retroexcavadora en las obras de la AP-1, en el término municipal de Arrasate-Mondragón, en Guipúzcoa, según informaron fuentes del Departamento vasco de Interior.

Las fuentes señalaron que al lugar del suceso se trasladaron varios efectivos de bomberos, quienes sofocaron las llamas.

Por el momento no se han practicado detenciones por este incidente, que investiga la Ertzaintza.