El acuerdo logrado entre la Junta y los 75 ex mineros de Boliden pone fin a su encierro en la catedral. La Junta se ha comprometido a contratarlos de manera temporal en la empresa pública Egmasa y a garantizarles una oferta de empleo estable e indefinido, adecuada a su categoría y cualificación profesional, en las empresas que se instalen dentro de la ZAE (Zona de Actuación Especial) en la antigua mina de Aználcollar. Una recolocación definitiva que deberá hacerse efectiva antes de diciembre de 2008. Además, si la Junta pone en marcha algún plan de restauración en las minas, tendrán prioridad para participar en estos trabajos.