"Estamos frente a una violencia que procede en unos casos de las mismas personas destinatarias de los servicios que se prestan, en otros, de personas completamente ajenas al servicio y, por último, en menor medida, de trabajadoras y trabajadores del propio servicio. Existen pues situaciones de riesgo que deben ser analizadas y estudiadas, y siempre que sea posible, evitadas", según recoge la exposición de motivos de la moción.
Para el concejal socialista y delegado de Bienestar Social y Empleo, Juan Manuel Flores, el aumento en el número de agresiones físicas, verbales y psicológicas "exige una respuesta de la Administración que trasciende la mera contratación de servicios de vigilancia o la utilización de medios para garantizar la seguridad".
Tal incremento obedece, según señala el PSOE en un comunicado, a la existencia de más personas usuarias de los servicios sociales como consecuencia de la crisis económica y social y las limitaciones de la propia Administración. "La crisis ha supuesto, al mismo tiempo, un aumento muy significativo de las situaciones de exclusión y una reducción de medios para atender estas situaciones", agrega Flores.
La propuesta socialista que se eleva al Pleno del Ayuntamiento de Sevilla pretende que, con un nuevo protocolo de actuación, se fije un modelo común de actuación contra cualquier conducta violenta y que tenga como objetivo la adopción de medidas preventivas contra la violencia en el ámbito laboral y la seguridad de las empleadas y los empleados municipales.
Este protocolo deberá recoger medidas de análisis y diagnóstico de las situaciones de violencia y medidas preventivas y de actuación, previas, durante y posteriores a las situaciones de riesgo.
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