El Parlament ha aprobado este miércoles el nuevo impuesto sobre activos no productivos de las personas jurídicas, conocido como tributo a los bienes de lujo, gracias a los votos de JxSí, CUP, CSQP. El PSC se ha abstenido mientras que Cs y PPC han votado en contra.

El objectivo del nuevo tributo es gravar a los activos no productivos que están a nombre de empresas pero tienen un uso particular para evitar pagar el impuesto de patrimonio.

Concretamente, afecta a bienes inmuebles, vehículos de motor igual o superior a 200 caballos, embarcaciones de ocio de 8 metros de eslora o más, aeronaves, objetos de arte, antigüedades de valor y joyas.

La ley aprobada establece 8 tramos progresivos de entre el 0,21% y el 2,75%. Este año de manera excepcional, el impuesto se meritará el 30 de junio.

También este miércoles, el Parlament ha aprobado el decreto ley por el que se aplaza un mes, hasta el 1 de mayo, la aplicación del nuevo impuesto sobre las bebidas azucaradas envasadas, con los votos a favor de JxSí, la CUP y CSQP. El resto de grupos parlamentarios han votado en contra.

El conseller de Economía, Oriol Junqueras, ha justificado el aplazamiento en "el escaso margen de tiempo" entre la aprobación de la ley, el 22 de marzo, y la fecha inicial de aplicación, el 1 de abril. Las empresas de bebidas, de hecho, habían solicitado un aplazamiento para poder asumir el cambio.

El impuesto supone un tipo de 8 céntimos para bebidas que contienen entre 5 y 8 gramos de azúcar por cada 100 mililitros y 12 céntimos para bebidas con un nivel superior. El Govern prevé recaudar al año por este concepto 41 millones de euros.