De esta forma, La Rioja ha escalado en 2017 desde el puesto número nueve al puesto número tres en la lista de comunidades con una tasa menor de pobreza, solo por detrás de Navarra y País Vasco.

Ayudar a las personas que más han sufrido los efectos de la crisis económica es una de las prioridades del Gobierno de La Rioja, que ha impulsado medidas como la ampliación de la ayuda extraordinaria por hijos a cargo de familias perceptoras de rentas mínimas de inserción entre 300 y 500 euros.

Además, ha estrechado la colaboración con las entidades sociales que trabajan en este ámbito, con medidas como el convenio firmado por la Consejería de Políticas Sociales con el Banco de Alimentos para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos y mejorar el reparto de los mismos; ha impulsado la puesta en marcha de recursos esenciales como el Centro de Apoyo a la Familia; y ha incrementado el apoyo a colectivos sensibles como infancia y mayores.

El Ejecutivo riojano continuará trabajando para que la tendencia positiva en la reducción de la pobreza se mantenga en la comunidad, con la implantación de medidas como la Renta de Ciudadanía, aprobada esta misma semana en el Parlamento riojano, el Plan Integral de la Familia, y el desarrollo de políticas encaminadas a crear más y mejor empleo, con el objetivo de que la recuperación llegue a todos los riojanos.