El Senado ha aprobado este martes el proyecto de ley que regulará la ayuda de 2.500 euros por nacimiento o adopción de un hijo, una prestación compatible con otras y que las familias empezarán a cobrar antes de finales de noviembre.

La iniciativa, que se ha tramitado por vía de urgencia y por lectura única fue aprobada con 118 votos a favor de los 232 emitidos, 114 abstenciones (del grupo 'popular' y de CiU). Pese a la aprobación de esta ayuda, la mayoría de los portavoces parlamentarios calificaron la medida de electoralista y criticaron el trámite de esta norma, que ha impedido que los grupos del Senado presenten enmiendas al texto.

En su intervención ante la Cámara Alta, la senadora socialista Encarnación Ibáñez explicó que hasta ahora muchas familias quedaban excluidas de las prestaciones contributivas y de los beneficios fiscales, al tiempo que no cumplían los requisitos necesarios para cobrar ayudas no contributivas. Por eso, subrayó, esta medida era necesaria y debía establecerse como un derecho universal y subjetivo.

Por su parte, la senadora 'popular' Andrea Fabra aseguró que su grupo apoyaría la iniciativa "si fuera algo parecido a una ayuda para las familias y si realmente formase parte de una política integral de apoyo a las familias".

Por el contrario, lamentó, se trata de un "golpe efectista", "fruto de la improvisación y de las prisas de un Gobierno que ha gobernado de espaldas a las personas y que se ha perdido en debates estériles que sólo han servido para ahondar en las diferencias entre los territorios y los ciudadanos".

Esta mañana, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, ha informado de que ya se han solicitado más de 120.000 'cheques-bebé'.