Como cada año, quienes descienden de Aguasal -ubicado a dos kilómetros de Olmedo- regresan a este municipio para honrar a San Jorge con una procesión en la que han participado unas 250 personas que han acompañado al santo hasta las tierras de labor de este municipio.

Allí, el cura de Aguasal, que también lo es de Olmedo, Llano y Fuente Olmedo, Juna Ramón, ha reconocido que hay una sequía "muy dura" que está adectando a los campos y a los cultivos, por lo que ha precisado que "hay una tradición muy antigua" que tiene que ver con el clima para intentar remediar esta situación.

Y esa tradición es "la oración como pueblo unido" por lo que ha pedido a todos los asistentes orar para pedir a San Jorge que llegue la lluvia a un pueblo y a una zona eminentemente agrícola.

Posteriormente, tras la procesión, se ha oficiado una misa que ha acabado con la entonación del himno dedicado a San Jorge, tras lo que se ha celebrado un vino español entre todos los asintentes.

Cada 23 de abril, el pueblo, caraterístico por su gansera, y que cuenta con una veintena de vecinos censados, vuelve a recibir a quienes se marcharon de Aguasal, a sus familias y quienes a pesar del tiempo no han olvidado sus raíces.