Según el relato del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, el procesado, Antonio A.C.G. instó a la menor, cuando paseaba con su hijo, a que se fuera a vivir con él, abordándola en una calle de la localidad por la tarde.

Cuando la víctima intentó marcharse del lugar, su pareja comenzó a propinarle patadas, tirones de pelo y, sobre todo, la cogió fuertemente por los brazos incluso llegando a caer al suelo. También le rompió el teléfono con el que la víctima intentó avisar a su madre.

Finalmente, la dejó salir por la parte trasera de la vivienda ya por la noche al oír que habían dado aviso a la Guardia Civil. El acusado se encuentra diagnosticado con trastorno mental y del comportamiento por el consumo de heroína, cocaína y cannabis en situación activa y sigue con tratamiento sustitutivo de la metadona. También padece trastorno de la personalidad y crisis de ansiedad, con trastornos de conducta asociados.

Según el informe forense mental del procesado, "su capacidad de conocer la ilicitud de estas conductas no se ve afectada por sus alteraciones, si bien el control de sus impulsos en relación con las crisis de heteroagresividad en el medio familiar se puede ver alterado por su patología, tanto tóxica como de trastorno de la personalidad".

Para el fiscal, los hechos son constitutivos de un delito de violencia de género (lesiones y quebrantamiento), por el que procede imponer un año de cárcel, y un delito de detención ilegal, por el que reclama tres años de prisión. Se contempla la atenuante de enfermedad mental.

Asimismo, no podrá comunicarse con su pareja ni aproximarse a ella durante cinco años ni portar armas durante un periodo de tres años. El acusado deberá inmdemnizarla en 120 euros por las lesiones y en 70 euros por el móvil roto.