Abusar de la lectura en dispositivos electrónicos puede provocar fatiga visual

  • Libros electrónicos, tabletas, portátiles, teléfonos inteligentes. El uso de estos dispositivos electrónicos se han disparado hasta convertirse en algo casi imprescindible para muchas personas.
Colegio, aula, primaria, clase, niño, niña, niños, estudiando, estudiar, deberes
Colegio, aula, primaria, clase, niño, niña, niños, estudiando, estudiar, deberes
EUROPA PRESS
Colegio, aula, primaria, clase, niño, niña, niños, estudiando, estudiar, deberes

La primera consecuencia de esta multiplicación de pantallas es que nuestros patrones de lectura están cambiando de manera radical. Cada vez es mayor la lectura en formato digital, es decir, en las pantallas de ordenadores, teléfonos móviles, agendas electrónicas o e-readers.

Resulta indudable que la lectura electrónica ofrece muchas ventajas respecto a la lectura tradicional, pero, ¿afecta de alguna manera a nuestra visión? La respuesta a esta pregunta es sencilla: si tras horas sentados frente a un libro sentimos cierto 'cansancio' ocular, esta incomodad visual aumenta con las pantallas de los dispositivos digitales.

Si dedicamos muchas horas a una lectura intensiva nuestros ojos se pueden resentir, pero más aún si utilizamos dispositivos como e-books, tabletas, iPhone o el ordenador, ya que estos suelen situarse a distancias más alejadas de los ojos que los libros.

Ana Belén Almaida, presidenta del COORM, recuerda que "aproximadamente un 75% de los usuarios de ordenador padecen el denominado Síndrome de Fatiga Visual". Entre sus síntomas se incluyen

molestias oculares (tensión, pesadez de ojos, picores, quemazón, necesidad de frotarse los párpados, somnolencia, escozor, aumento del parpadeo), trastornos visuales (dificultad al percibir los caracteres en las pantallas, visión borrosa al mirar de lejos, diplopía), así como síntomas extraoculares (cefaleas, vértigos, desasosiego, ansiedad, molestias en la nuca y la columna vertebral).

LUZ DIRECTA FRENTE A LUZ INDIRECTA

Desde una perspectiva visual, los ordenadores, las tabletas y los teléfonos inteligentes son similares entre sí, ya que todos cuentan con pantallas que se iluminan. Esto supone un acierto inconveniente para los ojos del usuario, ya que, normalmente, mantener la mirada fija en una fuente de luz directa provoca fatiga visual.

Los e-book, por el contrario, utilizan tinta electrónica, lo que significa que sus pantallas no están iluminadas, sino que ofrecen una imagen que debe ser iluminada desde fuera, como ocurre con el papel. Por lo tanto, al igual que con un libro impreso, el nivel de luz ambiental resulta clave para una visión cómoda.

En cualquier caso, la lectura de un libro electrónico, un ordenador o un libro en papel, independientemente de si la pantalla está retroiluminada o no, provoca fatiga visual, por lo que es imprescindible realizar descansos de manera regular.

DECÁLOGO PARA UNA CORRECTA LECTURA ELECTRÓNICA

Para evitar estos problemas y mantener una correcta salud visual, el COORM, recomienda tener en cuenta una serie de consejos, especialmente si utilizamos soportes electrónicos para la lectura.

Entre ellos, hacer descansos cada cierto tiempo (una pausa de cinco minutos por cada hora de lectura), alternar la visión entre un objeto cercano y otro lejano cada veinte minutos (mirando por la ventana, por ejemplo), parpadear (si aun así notas que tienes los ojos secos, también puedes recurrir a una lágrima artificial), ajustar el brillo y contraste de la pantalla para que esté en consonancia con la iluminación de la zona de trabajo, reducir la luz ambiental y asegurar que tienes la luz apropiada (mejor si es natural).

Asimismio, aumentar la velocidad de refresco de la pantalla (70-75 Hz ya se considera como una buena medida), mantener el monitor de tu ordenador a unos 60 cm de distancia y ligeramente por debajo del nivel de los ojos, ajustar el tamaño de la letra y no utilizar estos medios electrónicos cuando se está muy cansado.

El COORM aconseja someterse a una revisión visual anual. "Defectos no corregidos, incluso de pequeña magnitud, como hipermetropía, vista cansada o astigmatismo, así como disfunciones en la acomodación o la visión binocular, pueden contribuir a que aparezcan síntomas molestos derivados de las exigencias visuales en visión próxima", concluyen.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento