El catafalco del Entierro de la Sardina es una escultura de cartón piedra que se instala en una plaza principal de Murcia el miércoles de Fiestas de Primavera, donde la Sardina es la figura principal, y será quemada el sábado por la noche después del gran desfile. En esta edición, el catafalco homenajea al presidente de la Agrupación Sardinera, Gregorio González, que dejará este año su cargo.

De esta forma el catafalco, de aproximadamente 14 metros de altura, está formado por una sardina, que por vez primera es de color dorado, sobre la que se encuentra un pito y que está acompañada por siete sardinas de menor tamaño y un sardinero que representa la figura de González. El catafalco, creado por Zigurat, es de cartón piedra mientras que el cuerpo interior es de madera y polietileno.

Tras la llegada de la Sardina a la Región, -que es el primer gran acto de los festejos sardineros y se celebra el Domingo de Resurrección por la tarde ya finalizada la Semana Santa-, la misa sardinera, la presentación del Gran Pez y Doña Sardina en el Ayuntamiento de Murcia, la cena de gala; el jueves tienen lugar el Encuentro de Sardinillas y la llegada de la Sardina a Murcia y su primer desfile por la ciudad.

Concretamente, según especifica la Agrupación Sardinera, el Encuentro de Sardinillas es quizás el acto más "entrañable", ya que los sardineros llevan a su mejor grupo internacional y muchos regalos a un encuentro con menores que son tutelados por la Administración regional y que viven en los diversos centros dependientes de la Comunidad o bien están acogidos por familias murcianas.

Los niños disfrutan con los sardineros, sus regalos, la mascota de la sardina, con el Gran Pez durante la mañana del Jueves de las Fiestas de Primavera de Murcia. A este acto, se le suma por la tarde la llegada la Sardina a la ciudad de Murcia, cada año de un medio original y distinto.

Esa misma noche se celebra el primer desfile sardinero de corta duración que también se le denomina desfile infantil, ya que desde 2015 salen dos carrozas con promesas sardineras y que será el precedente de los grandes desfiles del Testamento y

del gran desfile y la catarsis final del sábado noche.

TESTAMENTO Y PASACALLES

La lectura del satírico Testamento de la Sardina es uno de los actos importantes de los festejos sardineros que se realiza el viernes antes del sábado, día del gran desfile de El Entierro de la Sardina, lo realiza Doña Sardina, este año la periodista María Pina, desde un balcón instalado en el espacio sardinero siempre con gran sentido del humor, "ya que donde se parodia la situación política y general de Murcia".

Y como no podía ser de otra manera, antes de la "solemne" lectura también se realiza un desfile lúdico por las principales arterias de la ciudad a las 20.00 horas y dos horas antes el velatorio infantil. El sábado por la mañana los grupos sardineros recorren la zona de calle Alfonso X, Plaza Santo Domingo, Plaza del Romea y Pérez Casas regalando pequeños objetos donde destaca 'el pito'.

Esa misma mañana el Gran Pez y Doña Sardina hacen un paseo desde la Plaza Belluga hasta la Plaza Circular repartiendo juguetes y terminan encendiendo una traca de fuegos artificiales.

Por la noche llega el esperado desfile del Entierro de la Sardina, que está dividido en dos partes, una primera de cabecera, iniciada por una escolta de la policía municipal que abre a marionetas gigantes, grupos de animación nacionales e internacionales, vehículos musicales, dragones chinos, diversas comparsas de carnaval, granaderos.

La segunda parte, la más esperada por los niños, donde las carrozas de los 23 grupos sardineros, escoltadas por los hachoneros, reparten millones de juguetes, siendo los más preciados, tradicionalmente, el pito, el balón y la espada.

Ya de madrugada y finalizada la cabalgata, aparece el fuego como elemento depurador que quema el catafalco festero situado siempre en una de las plazas principales de Murcia y cuya figura principal siempre es la Sardina.

Los sardineros bailan alrededor del fuego celebrando el final del Entierro de la Sardina y ya pensando en el próximo.