El concejal delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, el socialista Antonio Muñoz, ha anunciado este martes la intención del gobierno local de "revertir la situación de caos y desorden" en materia de cartelería y reclamos publicitarios existente en los establecimientos del Casco Histórico, especialmente teniendo en cuenta que sólo el diez por ciento de los más de 400 analizados están legalizados.

Por ello, se iniciará una campaña para que se vayan produciendo los cambios en los establecimientos "por las buenas", para que soliciten las necesarias licencias para los elementos existentes y retiren los que incumplen la normativa y no puede ser legalizados, estableciéndose un plazo de seis meses. Si esto no se produce, se pasará una siguiente fase en la que las multas por infringir la normativa publicitaria local oscilan entre los 3.000 y los 6.000 euros, tal como establece la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía.

Junto al gerente de la GMU, Ignacio Pozuelo, y la jefa de Servicio de Licencias, Amparo Guerrero, Muñoz ha criticado la "saturación" publicitaria en el centro y la "vulgarización y estandarización" de las fachadas de las "arterias principales de la ciudad", por lo que las actuaciones, como ocurriera con la reordenación de los veladores, comenzarán en la calle San Fernando, en Puerta Jerez, la avenida de la Constitución y en la plaza de la Campana, aunque se irán extendiendo progresivamente a otras zonas.

En rueda de prensa, Muñoz ha expuesto que se han analizado 411 elementos publicitarios en las citadas zonas de distintos establecimientos -comercios, hostelería, bancos y entidades de seguros-, de los que 92, el 22 por ciento, se cumplen o podrían cumplir la norma, aunque la mitad de ellos no tiene licencia y han de pedirla. Sin embargo, hay casi un 80 por ciento, 319 elementos, que ni tiene licencia ni puede tenerla porque "incumplen la ordenanza de publicidad de la 'A' a la 'Z'", advierte Muñoz.

"Es la hora de actuar. No vamos a mirar hacia otro lado, ni nos vamos a quedar de brazos cruzados", sentencia, mencionando entre las "mayores" infracciones existentes de la normativa los elementos de un tamaño superior al permitido, la ocupación gran parte de la fachada, las pantallas led o los colores estridentes utilizados, entre otros.

En este marco, se plantea realizar, en primer lugar, una campaña de sensibilización para requerir a los establecimientos que legalicen los elementos publicitarios que están fuera de la ley y que retiren y sustituyan los que no pueden ser legalizados.

Paralelamente, se irá informando a cada establecimiento de su situación concreta, habrá reuniones con los afectados y "en unos días" se llamará ya a la asociación de comerciantes, a los hosteleros y a de publicistas para analizar la propia ordenanza "por si hubiera que retocarla".

"Se trata de tener una ciudad más atractiva, revalorizando el espacio público", incide, una apuesta en la que enmarca la actividad que se llevará a cabo este domingo, cuando se cortará de 11,00 a 15,00 horas la vía entre las Setas y la Campana, que se convertirá en una "gran feria del libro, con actuaciones musicales para que los ciudadanos disfruten", ante la celebración del Día Mundial del Libro.