Iba a robar en una óptica de Fuenlabrada. Antonio Joaquín G. A. estaba en su cafetería de Fuenlabrada cuando una vecina le alertó de que estaban robando en una óptica próxima, situada en la calle Francisco Javier Sauquillo. Eran las 7.30 horas del 17 de septiembre de 2005.

En ese momento, cogió su pistola, salió a la calle y disparó al atracador, después de pedirle sin éxito que se detuviera en su huida. Le  perforó el riñón izquierdo, el colon y la vesícula biliar. La Sección Sexta de la Audiencia madrileña lo juzgará hoy por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa. El fiscal reclama siete años de prisión y que indemnice a la víctima con 4.200 euros por los 70 días de curación de las heridas, con 420 euros por los siete días que estuvo hospitalizado y con 6.000 por las secuelas.

El fiscal tiene en cuenta que, «de no mediar asistencia médica urgente», el atracador habría fallecido, y que el agresor quiso ocultar los hechos tirando la pistola a un contenedor de basura.