Según detalla la Junta de Andalucía en una nota, el deterioro de los cauces constituye uno de los principales problemas del dominio público hidráulico, especialmente cuando suceden episodios de lluvias torrenciales.

La Junta de Andalucía canaliza las comunicaciones de los ayuntamientos y los particulares para la restauración de zonas afectadas por obstrucciones y desplazamientos. En la provincia de Huelva invertirá 500.000 euros durante 2017.

Los trabajos de I+D de bioingeniería y control de cañas (arundo donax L.) desarrollados por la empresa pública 'Tragsa' y su filial 'Tragsatec' suponen un avance para el programa.

Principalmente, mejorarán la consolidación de márgenes y evitarán el uso de técnicas conocidas como "duras", escolleras tradicionales y encauzamientos en la actualidad prohibidos.

'Tragsa' ha presentado sus métodos tanto en la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio como en el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

Con respecto al control y erradicación de las cañas (Arundo donax L.), los especialistas de 'Tragsa' han expuesto durante la jornada los resultados de las experiencias en diversas confederaciones y los ensayos en viveros.

Los técnicos de la Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio conocen la gran dificultad que plantea esta especie exótica que ha colonizado gran parte de los cauces de la provincia de Huelva.

La proliferación de las cañas causa obstrucciones, reduciendo la capacidad de desagüe, y tapona obras de paso, puentes de caminos y carreteras. Estas situaciones dan lugar a grandes pérdidas por los efectos de desbordamiento que produce, según explica la Junta.

Otra consecuencia importante es el gran impacto sobre la biodiversidad de la vegetación de ribera, ya que "desplaza a la vegetación autóctona y empobrece gravemente el estado ecológico de las masas de agua", señala la Junta.