Ciudadanos se meterá de lleno después de Semana Santa en montar esa estructura autonómica que aún no tiene, muy controlada por la dirección y que le permitirá reforzar su presencia territorial de cara a las elecciones de 2019 y empezar a gobernar en el siguiente ciclo electoral.

Un objetivo que se marcó Cs en la Asamblea de enero porque aún tiene pendiente, después de diez años de recorrido político, poner en marcha toda su red autonómica, que hasta ahora se sustentaba en comités territoriales con funciones solo de  coordinación y no ejecutivas, han explicado fuentes de la formación.

Ganan ahora algo más de independencia con respecto del sistema anterior, pero la dirección de Ciudadanos seguirá teniendo las riendas de los nuevos comités que se creen.

En Madrid, la dirección retendrá el poder del 68,75 por ciento del comité (esos mismos once cargos más los cinco coordinadores territoriales) y en Cataluña el control de la ejecutiva subirá hasta el 73,3 por ciento, ya que sólo hay cuatro coordinadores frente a los once designados por el equipo de Albert Rivera.

La semana que viene, las bases de todas las agrupaciones comenzarán a elegir a sus coordinadores y juntas directivas, un paso al que seguirá la elección de los comités provinciales y autonómicos.

Y ahí termina la participación de la militancia porque la dirección del partido se reserva el nombramiento del portavoz del comité autonómico y de las cinco principales áreas de responsabilidad técnica (Organización, Comunicación, Acción Institucional, Programas y Áreas Sectoriales y Relaciones Institucionales).

Ciudadanos no se ha planteado primarias para la elección del portavoz autonómico, algo que sí hicieron en el último cónclave para elegir al presidente del partido, porque consideran -han señalado las mismas fuentes- que es la mejor fórmula para afianzarse a nivel territorial.

La dirección del partido naranja defiende que la organización territorial es coherente con el modelo de Ciudadanos, que no es un partido federal -han recalcado- sino "presidencialista y centralista".

No obstante, han subrayado que el sistema que han diseñado ofrece "más autonomía" a los territorios de la que tenían hasta ahora al permitirles, entre otras cosas, proponer listas y programas electorales y ser "totalmente autónomos" en el día a día.

La nueva estructura autonómica, que podría estar completada en junio, ha señalado la dirección, está basada en la organización "piramidal" de las empresas y funcionará de forma "horizontal" y sin una junta directiva.