El Ayuntamiento de Alicante tiene previsto acabar este año, como mínimo, con más de 25.000 multas de tráfico a conductores, ya que cada día, de media, la Policía pone 69 sanciones por vulnerar las normas de la circulación.

El año pasado, el Consistorio recaudó por este concepto 2.293.000 euros, según figura en los presupuestos locales, cantidad similar que aspira obtener al final del presente año, ya que se prorrogaron las cuentas municipales. Según estas cifras, el Ayuntamiento ingresa al día en sus arcas 6.282 euros, sólo por multar a conductores.

Y la tendencia municipal en 2008 «será el de incrementar estas multas, seguro, ya que las nuevas tecnologías permiten a los policías y próximos controladores de tráfico sancionar más rápido y con más medios: con PDA, radares o cámaras», subraya Ángel Pernías, concejal del PSOE.

Más del 80% de esos ingresos que recauda el Ayuntamiento anualmente por multas de tráfico lo hace mediante apremio; es decir, de manera directa y forzosa en la cuenta de los contribuyentes que descartan pagar las sanciones de forma voluntaria. Y llega, si cabe, al embargo de cuentas corrientes o bienes del conductor sancionado.

Según la Policía Local, la mayoría de multas que se ponen son por «aparcar encima de la acera o en carriles de circulación».

Multas de entre 40 y 60 euros

La mayoría de las infracciones al volante que se cometen en Alicante (aparcar sobre la acera o en carriles de circulación) son sancionadas con multas que oscilan entre los 40 y 60 euros, según fija la ordenanza, aunque su importe reducido varía entre los 28 y 42 euros.

También señala la Policía Local que por exceso de velocidad (de las multas más caras; llegan hasta los 600 euros) «han disminuido las infracciones con los nuevos radares, al igual que la gente se pone ahora más el cinturón».