A su parecer, "es imprescindible que el aumento salarial compense la subida de los precios y que, además, participe de la ganancia de productividad".

Del mismo modo, añade el sindicato, "desde las Administraciones públicas se tienen que dar los mismos pasos hacia una recuperación de la capacidad de compra de las retribuciones de los empleados públicos y de las prestaciones de protección social, sobre todo, de pensiones y prestaciones vinculadas al desempleo".

No parece que los nuevos Presupuestos Generales del Estado, que recortan un 4,8% en empleo y que apenas promueven una subida del 1% para los salarios públicos y el IPREM y del 0,25% para las pensiones, "hayan entendido las razones ya no sólo de justicia social, sino también económicas, por las que es preciso que las rentas de los trabajadores y sus familias participen de la recuperación económica".

Desde UGT insisten en que el crecimiento económico "no puede ser ni sólido y ni sostenible sin que la mayoría de la población, determinantes para el consumo y la demanda interna de nuestro país, tengan garantizado qué menos que hacer frente a sus necesidades más básicas con su empleo o su pensión".

La pobreza laboral es por ello un "grave lastre" para la recuperación económica y lo es también para el sostenimiento de los ingresos públicos, en particular para los de la Seguridad Social, que empieza a sumar la devaluación de los salarios a la mala gestión hecha de su sistema de financiación, añade en comunicado.

En este contexto, UGT denuncia que son este tipo de políticas públicas y de posiciones empresariales "las que están obstaculizando que la crisis acabe también para los trabajadores, prolongando para ellos y sus familias una situación que cada día nos coloca en una peor posición para enfrentar el futuro económico y laboral de nuestro país y por supuesto, también de nuestra Región", donde el 39% de la población vive ya bajo el umbral de la pobreza o en riesgo de exclusión.