La imagen de una pizarra en un bar de Montevideo en la que se prohibía la entrada a perros y a mexicanos desató un aluvión de críticas en el país y ha terminado con una protesta formal por parte de la embajada de México en Uruguay presentada este lunes ante la cancillería uruguaya, según recoge The Associated Press (AP).

El escrito denuncia "la lamentable y deplorable actitud racista, discriminatoria y xenófoba ostentada por el café" y añade que la embajada "reprueba y rechaza terminantemente la exhibición sobre la vía pública de un cartel en el que se ofende y discrimina a los nacionales mexicanos". En ese sentido, apela al respeto y la solidaridad para que el negocio deje de fomentar "de manera inmediata y definitiva actitudes denigrantes".

La alcaldía de Montevideo abrió un expediente en respuesta de las denuncias recibidas. La directora de Desarrollo Social del organismo, Fabiana Goyeneche, dijo a AP que se notificó al comercio lo siguiente: haber violado una ley que prohíbe las conductas racistas y fue animado a que cese esa práctica.

El bar, por su parte, emitió un comunicado en el que explicaban lo sucedido y señalaban que todo había sido una broma mal entendida. En concreto, la frase "no se permiten perros ni mexicanos" pertenecía a la película Los odiosos ocho, de Quentin Tarantino, y que en ella no se discriminaba a nadie. "Entendemos que puede haber sido insultante. Pero nunca haríamos este tipo de declaraciones en serio", explicaron.

La difusión de la imagen en cuestión se llevó a cabo a través de las redes sociales. El primero en denunciarlo fue Rodrigo Arim, decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de la República.