Georgina Rodriguez, la novia de Cristiano Ronaldo, ha visto como su relación con el astro portugués le ha hecho pagar un peaje en el plano profesional. La joven, según publica El Mundo, ha perdido su trabajo en la tienda de Prada de El Corte Inglés de Castellana, debido a la excesiva presión que sufre desde que sale con el delantero del Real Madrid.

El acceso de los reporteros al establecimiento e incluso las fotografías que realizaban los curiosos fueron algunas de las causas de que Rodriguez, que ha elevado su tren de vida a partir de que se conociera su relación con Ronaldo, pactase su cese con los responsables de la empresa.

A lo largo de estos meses, la gallega ha tenido que enfrentarse a todo tipo de situaciones: periodistas que fingían ser clientes, agentes de publicidad, etc. Y es que no es la primera vez que esto le sucede a Rodriguez, puesto que ya fue despedida de otra tienda justo después de que se conociera su relación con el jugador. Los jefes, como esta vez, temieron una excesiva exposición pública de la joven.

Según apunta también El Mundo, Georgina Rodríguez ya habría recibido ofertas para trabajar como modelo en firmas de alto nivel, al mismo tiempo que planea mudarse a la casa que Cristiano posee en La Finca.

De hecho, la pasada semana en Madeira, Rodriguez acudió con CR7 a la inauguración del aeropuerto de la ciudad, que lleva por nombre el de la estrella del Real Madrid.