180 euros. Es la cantidad que ha de pagar Ricardo S. J. por tocar los timbales en plena calle. Así lo ha decidido el área de Medio Ambiente, que ha sancionado a este hombre por hacer sonar dicho instrumento el pasado mes de mayo, en plena madrugada y alterando el descanso de los vecinos de Pedro Antonio de Alarcón.

Sin embargo, Ricardo S. J. no es el único sobre el que ha caído, como se suele decir, todo el peso de la ley en esta segunda cruzada iniciada por el Ayuntamiento en menos de un año contra el exceso de ruido. El goteo de multas contra los alborotadores y negocios ruidosos es ya una constante.

MÁS CASOS

Fiestas en pisos

En la última lista de expedientes se encuentran varios de este tipo: fiestas de bienvenida al verano en las que se les fue la mano con la música. Las multas rondan los 250 euros.

Coches discoteca

Es ya un clásico. 250 euros debe pagar Luis M. T. por llevar la música a todo volumen.

Tunas

Ni los Clavelitos se libran. 250 euros por cantar demasiado alto en un piso de la plaza San Lázaro.

Pubs

Hasta 15.000 euros por exceso de ruido o por incumplir el horario.

Tres perdieron la licencia

A principios de año, el Ayuntamiento clausuró tres locales que excedían el nivel de ruido permitido. El Consistorio les retiró las licencias como medida preventiva hasta que los negocios no subsanaran las deficiencias detectadas en sucesivas inspecciones. Fue una de las acciones que llevó a cabo el área de Medio Ambiente a raíz de la puesta en marcha del Teléfono del Ruido, una línea que recogió en dos meses decenas de denuncias de vecinos y residentes de las zonas de marcha de la capital.