Según ha indicado la Junta en una nota, estos trabajos se están ejecutando con una draga que la Agencia de Puertos dispone en el puerto de Barbate, donde está actuando en el punto en el que se acumula más densidad de arena y los barcos sufren un mayor riesgo en su entrada y salida a puerto.

Asimismo, ha señalado que la última batimetría realizada por la Administración autonómica reflejaba más de 17.000 metros cúbicos de arena acumulados en el canal de acceso, por lo que el objetivo de esta rápida intervención es abrir un canal de acceso provisional hasta que se lleve a cabo próximamente un dragado de mayor envergadura.

En este sentido, ha recordado que la Agencia de Puertos autonómica está impulsando un nuevo proyecto de dragado que se está tramitando por la vía de urgencia, con el objetivo de solventar a la mayor brevedad el problema de aterramiento producido en el puerto conileño como consecuencia de los sedimentos arrastrados por el oleaje de los temporales del invierno en la ruta de entrada, que impiden una adecuada navegación de la flota pesquera.

Esta intervención, cuyo proyecto se está ya ultimando, será declarada de emergencia y permitirá resolver este problema al prever un dragado de mayor calado que permitirá la correcta navegabilidad en el acceso al puerto.

Según ha indicado la Junta, la Agencia de Puertos andaluza sostiene que el problema del cúmulo de sedimentos en el puerto conileño es un fenómeno histórico provocado de forma natural por los movimientos mareales, a lo que se ha sumado este invierno las consecuencias de los temporales registrados en el litoral gaditano, que han venido a agravar aún más esta situación.

Así, las circunstancias especiales y el agravamiento que ha registrado este problema en los últimos meses, junto a las demandas planteadas por el sector pesquero, han aconsejado acometer el citado dragado de inmediato.

El objetivo de la obra es restituir un calado mínimo de 2,5 metros de profundidad en la mayor bajamar del año. La arena extraída de los fondos marinos se podrá aprovechar para regenerar las playas cercanas de la costa conileña, tal como ya se hiciera en los anteriores dragados realizados.