El Banco de España tiene que ser un espacio que "difunda y acerque el conocimiento que se genera en Tarragona para acercar la ciencia, la investigación y la tecnología a todo el mundo de forma interactiva, participativa y accesible", ha afirmado Roca en la presentación del uso futuro del equipamiento.

Con este uso se cumple uno de los ejes del Plan Estratégico 2022 que promueve el fomento de la investigación y la innovación, y con los proyectos educativos de la ciudad y la declaración de Ciudad Amiga de la infancia.

El Icac, el Iphes y el Iciq actuarán como asesores y proveedores de contenidos y conocimientos para el proyecto, y el director del Iphes, Robert Sala, ha explicado que el edificio es una oportunidad para Tarragona de apostar por la cultura, la ciencia y la educación.

Los diferentes actores han dejado claro que el Banco de España no será un museo convencional y que próximamente se concretará el formato definitivo, y el director del Iciq, Miquel Àngel Pericàs, se ha imaginado un centro de experiencias innovador y de referencia.

Este año se prevé remodelar y abrir los jardines que rodean el edificio, y paralelamente se trabajará en la redacción de un concurso público, que tiene que definir los contenidos definitivos del proyecto y concretar los plazos de ejecución y el plan de viabilidad económica.