este miércoles tres nuevos vinos con los que recupera variedades de uva autóctonas -especialmente la trepat- y elaboraciones con técnicas ancestrales similares a las que utilizaban los monjes de la orden del Císter.

Se trata de técnicas de viticultura no invasiva, vinificaciones en grandes depósitos, crianza en fudres y ausencia de aditivos para la fermentación, ha informado la compañía en un comunicado.

La bodega categoriza sus novedades como vinos de monasterio, en el marco del proyecto transversal de la compañía de apostar por "el valor, el origen y la tierra", así como de reconocer denominaciones de origen con gran potencial, como la Conca de Barberà.