Así, los agentes iniciaron el pasado mes de enero varias investigaciones que se centraron principalmente en una persona recientemente detenida por receptar objetos robados constatando que esta persona, en unión de otra que también fue detenida, eran los autores materiales de los robos investigados, según ha informado la Delegación en nota de prensa.
La Guardia Civil ha conseguido recuperar y entregar a su legitimo propietario una de las bicicletas sustraídas en los robos, valorada en 5.000 euros, que se encontraba en un domicilio particular de la localidad murciana de Ricote.
En cuanto al 'modus operandi' los detenidos, una vez elegidos los lugares donde más tarde perpetraban los robos, principalmente viviendas y trasteros, accedían a ellos tras forzar las cerraduras de las puertas. En las puertas de los trasteros realizaban agujeros a través de los cuales observaban si había bicicletas en su interior, absteniéndose de forzar las cerraduras de aquellos en los que no hubiera este tipo de material deportivo.
Tampoco dudaban en sustraer bicicletas que estuvieran aparcadas en la vía pública, estuvieran o no atadas a algún elemento físico del mobiliario urbano.
Las bicicletas eran puestas a la venta en mercadillos de segunda mano de provincias limítrofes u ofertadas a terceras personas, a través de aplicaciones de telefonía móvil.
Debido al bajo precio por el que las ofrecían eran adquiridas por los receptadores apenas unas horas después de la comisión de los hechos, trasladándose, en algunos casos, desde otras provincias para recogerlas.
La diligencias instruidas por la Guardia Civil de Almansa, junto con los detenidos, se entregaron en el Juzgado de Instrucción número 1 de Almansa, en funciones de guardia.
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