Miles de ovetenses se encontraron su cuenta bancaria vacía a finales del mes pasado. El cargo del IBI dos semanas antes de lo

habitual pilló a muchos por

sorpresa y les dejó en números

rojos.

No hay explicación oficial de por qué la empresa de la recaudación y el Ayuntamiento pasaron a cobro los

50.400 recibos domiciliados a

finales del mes pasado, cuando la fecha habitual era la segunda semana de noviembre y el último día, el 20 de este mes.

Y tampoco habrá compensaciones para quienes han tenido que pagar intereses por el descubierto que el recibo dejó en sus cuentas. Fuentes municipales insisten en que el período de pago va desde el 1 de septiembre hasta el 20 de noviembre y que el recibo «puede cargarse cualquier día entre esas dos fechas».

Con este

argumento, los responsables

municipales tampoco ven

vía alguna para que los contribuyentes afectados presenten, y menos para que prospere, una reclamación patrimonial para exigir el pago de los gastos que haya podido generar el descubierto en la cuenta.

Aún así, los contribuyentes pueden presentar recurso contra la liquidación del

IBI en las oficinas de Gestión de Ingresos, en la calle Quintana, 11, o en el

Registro del Ayuntamiento, en el 6 de la misma calle.

Por su parte, el grupo municipal socialista insta a los afectados a reclamar y considera «un escándalo» la recaudación sin previo aviso. Calcula que esta práctica representa para los contribuyentes un coste de unos

65.000 euros, cantidad

obtenida al aplicar el precio oficial del dinero a 24.225.000 euros, que representan el 51%, que son los recibos domiciliados.