El Ayuntamiento de Madrid continúa con su decidida apuesta por la rehabilitación edificatoria como uno de los ejes claves del nuevo urbanismo de la capital. La Junta de Gobierno ha dado el visto buenas a la ampliación del plan MAD-RE, Madrid Recupera, un programa de regeneración de edificios para los barrios madrileños. De esta forma, a las 112 zonas, denomonadas Áreas Preferentes de Impulso a la Regeneración Urbana (APIRUs), que actualmente pueden recibir ayudas para mejorar la accesibilidad, eficiencia energética y conservación de las viviendas se suman ocho nuevas.

El Consistorio ha decidido además ampliar el tamaño de 21 de las 112 existentes. Con la creación de las nuevas áreas y las extensiones 21.800 viviendas se incorporarán al plan municipal, que contaba ya con 25.730 casas. El presupuesto total a invertir en estas actuaciones será de 83,6 millones de euros, de los cuales 48 aproximadamente, son aportados por el Ayuntamiento de Madrid. En total, la ampliación de las APIRUs para 2017 supone aumentar la población que puede solicitar las ayudas en 53.000 personas, pasando del 38% hasta el 43% de la población, unos 1.263.000 madrileños.

En la configuración de las zonas susceptibles de recibir estas ayudas se ha tenido en cuenta una serie de indicadores que tienen que ver con la antigüedad de la edificación, el porcentaje de la población envejecida y de la población sin estudios.

Las ayudas se abonan a cada solicitante entregando un adelanto del 50% al inicio de las obras y el resto a su finalización. En el caso de las subvenciones destinadas a realizar mejoras de accesibilidad en edificios que, por su antigüedad, carecen de ascensor o de rampas, el importe subvencionable es de un 70% del total, con un máximo de 10.000 euros por vivienda.

Si la solicitud es para mejorar la eficiencia energética, la sayudas sufragan entre el 50 y el 60% de las actuaciones, con un máximo de 8.000 euros por vivienda. «Esta intervención supone un cambio cualitativo en el modelo de intervención que se ha venido realizando hasta ahora, más centrado en la creación de nuevos desarrollos residenciales periféricos y en las actuaciones en el centro histórico», destaca el Ayuntamiento de Madrid en un comunicado. «La propuesta actual del gobierno municipal pone el énfasis en la mejora de barrios que requieren intervenciones con carácter prioritario. Es decir, una estrategia para conseguir una ciudad más equitativa, más habitable y más cohesionada», añade la nota.

Así, las ocho nuevas APIRUs son Peñagrande, Casco de El Pardo, Valvanera, Marqués de Jura Real, General Ricardos/Armengot, Casablanca, Ampliación del Casco de Vallecas y Colonia Nuestra Señora de Covadonga.

Por otro lado, las 21 zonas que resultan ampliadas son Valdeacederas, Berruguete, Entorno C/ Sepúlveda, Colonia Eijo Garay, Colonia Virgen de Loyola, Barrio de Vista Alegre, Barrio de San Isidro, Barrio de Comillas, Casco de Carabanchel Alto, Orcasitas, Entorno de Marcelo Usera, Meseta Orcasitas Norte, Colonia Los Alamillos, Barrio de San Diego, Barrio de San Pascual, Barrio de Bilbao, Barrio de Los Rosales, Casco de Vallecas, Ambroz, Casco de Vicálvaro y Barrio de Canillejas.