El juicio contra estos cinco acusados se celebrará el próximo jueves, 6 de abril, a las 10.00 horas, en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria.

Según el relato del fiscal, uno de los imputados tenía un domicilio en Madrid y otro en Santoña junto a su hermanastro, por lo que se dedicaba a realizar viajes periódicos entre ambas localidades para traer partidas de cocaína.

Mientras que en Madrid contaba con la colaboración plena de su pareja ya que la venta de droga era su única fuente de ingresos, una vez que la droga estaba en Cantabria era su hermanastro, su prima -en situación irregular en España- y el novio de ésta los que se encargaban de comercializarla.

Los agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDICO) de Santander empezaron a investigar a este grupo y, sabiendo que se iba a realizar un viaje para traer droga de Madrid a Santoña en julio de 2015, se organizó un seguimiento.

El vehículo fue interceptado cuando se aproximaba a Santoña y en su interior, escondido en un hueco, se encontró un paquete de cocaína con un peso de 975 gramos. Tras ello, se realizaron registros en las viviendas de todos los involucrados, localizándose diferentes cantidades de droga y sustancias para adulterarla, así como elementos para el tráfico.

La droga intervenida tenían un valor total en el mercado de 57.465 euros, según indica el fiscal, que califica los hechos como un delito contra la salud pública y otro de pertenencia a grupo criminal.

Para los dos hermanastros y el novio de su prima, pide una pena de cuatro años y seis meses de prisión y multa de 75.000 euros para cada uno por el delito contra la salud pública y otros seis meses por integrar un grupo criminal.

Mientras que a la pareja de uno de ellos, residente en Madrid, y a la prima les reclama tres años y seis meses por el delito contra la salud pública y 50.000 euros de multa y otros seis meses por el de pertenencia a grupo criminal.