La investigación se inició cuando los Mossos d'Esquadra detectaron un aumento significativo de los robos con fuerza en viviendas de Tàrrega, Cervera, Guissona, Pons y la Seu d'Urgell (Lleida) que tenían fácil accesos a través de balcones y terrazas, y que estaban ubicadas cerca de vías rápidas para facilitar la huida.

Los presuntos autores actuaban preferentemente en la provincia de Lleida, Girona y los alrededores de Barcelona, y su detención se produjo este 29 de marzo en Castelldefels (Barcelona) donde los Mossos les sorprendieron tras intentar cometer un nuevo robo.