El concejal de Desarrollo Económico Sostenible, Pedro Sáez Rojo, ha visitado hoy el desarrollo de las obras que ha definido como "pequeñas pero importantes por el entorno, de la muralla del Cubo del Revellín". Se trata del pavimento que se colocó con La Rioja Tierra Abierta, hace diez años.

En las próximas semanas, tras retirar las tarimas, se lijarán y se aplicará un barniz especial para evitar resbalones y proteger la madera. Una primera fase que finalizará antes de Semana Santa para, tras estas fiestas de visitas turísticas, continuar en las calles Once de Junio y Norte.

El concejal ha explicado a los vecinos que se mantienen la mismas tarimas porque da "empaque" al entorno. Estas obras fueron adjudicadas a la empresa Contratación y Ejecución de Obras por un importe de 17.565,21 euros.

El aspecto que presentaba este pavimento con el paso del tiempo era de un color gris envejecido por una capa mohosa que con la humedad aumentaba la resbaladicidad con el consiguiente riesgo de caídas.

En este caso, las obras consisten en aplicar un tratamiento para rehabilitar el pavimento de tarima flotante de madera, lijando la superficie en profundidad para eliminar la capa superficial dañada hasta llegar a la madera buena y barnizar la tarima utilizando un producto específico al agua para exteriores tipo Akuafis.

Este producto, una vez aplicado con rodillo después del lijado de toda la superficie, permitirá el uso del pavimento después de transcurridas 48 horas para poder utilizar el pavimento.

Por este plazo y ante la posibilidad de lluvia se ha optado por llevar las tablas a un taller para realizar los trabajos de lijado, barnizado y secado de manera que una vez recolocado permite su uso. De esta manera se ha aprovechado a limpiar la suciedad acumulada debajo de dicho pavimento.