Así lo ha indicado este viernes en la capital jiennense, donde ha visitado el barrio de El Valle, y a preguntas de los periodistas después de que la Mesa de la Cámara Baja dejase en el aire la posibilidad de amonestarlo por ese comportamiento. El órgano de gobierno de la institución no profundizó en la cuestión y aún no ha adoptado ninguna decisión por falta de unanimidad.

"Me tendrían que dar un premio, yo no he hecho nada. Bueno, decirle por ejemplo al ministro, simplemente: mire usted, éste está en libertad, ¿a este cuándo le toca? Con toda la educación del mundo. No creo que eso sea un escrache ni eso es acoso", ha manifestado.

A su juicio, "acosar es lo que hace el ministro con los fiscales, lo que hace el Gobierno con los pensionistas o lo que hace con los parados", pero no que "lleve allí un cartel" apuntando que Urdangarín está libre pese a ser condenado a seis años y tres meses de prisión por diversos delitos de corrupción en el caso Nóos, mientras que su compañero del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) lleva un año en la cárcel. Bódalo cumple una condena de tres años y medio por agredir a un concejal socialista en una protesta jornalera en 2012.

En este sentido, Cañamero ha afirmado que "el Congreso de los Diputados se tiene que enterar de que ha entrado cinco millones de votos totalmente distinto a lo que había y se tiene que adaptar a la nueva realidad, a la nueva exigencia de la sociedad".

Así las cosas y cuestionado por la posibilidad de que finalmente sea apercibido, ha contestado que no. "No creo que me amonesten por eso porque, entre otras cosas, no había empezado siquiera el plenario", ha comentado el diputado de Unidos Podemos.